Brújula Digital |28|12|20|
Arturo Alarcón Zambrana es autor de la novela “Pabellón X”, publicada en agosto del año que termina. En su libro denuncia los abusos a los derechos humanos en las cárceles de Bolivia y del manejo de los mecanismos judiciales y policiales que a su juicio están corrompidos. Dijo que su novela tiene “vitalidad” en el uso del lenguaje que tienen las penitenciarías.
“Mi libro nació de la experiencia propia que viví en las cárceles del país, de esa experiencia que tengo como abogado penalista, de las defensas que hice dentro de los juzgados y de las visitas que hacía a los recintos penitenciarios y de ver las vidas que llevaban esos hombres relegados de la sociedad”, señaló Alarcón en entrevista con Brújula Digital.
Alarcón, de 39 años, mencionó que el principal recurso que tiene la novela es el manejo del lenguaje que los reclusos de las distintas cárceles del país han creado y que son utilizados como códigos por ellos en los grupos que conformaron.
“Me baso mucho en el manejo del lenguaje de los sectores aislados, como lo son los penales del país; el expresidente de Uruguay, que estaba preso, definió a estos lugares como ‘laboratorios del lenguaje’. Por ejemplo, México tiene el albur, Argentina tiene lunfardo, y Bolivia tiene el coba, que es un lenguaje semi secreto que muchas personas no conocemos y justo ese código lingüístico es manejado por los reos”, sostuvo.
Afirmó que “esta es una novela políticamente incorrecta y lo es en un doble sentido. Por un lado, transgrede el uso del ‘buen lenguaje’ y por el otro es una denuncia de los mecanismos de la corrupción judicial y policial e incluso periodístico del sistema boliviano”.
Alarcón aseguró que el lenguaje que usan los presos dista mucho del lenguaje formal que tienen algunos abogados que deben defenderlos y ahí se genera una especie de “choque cultural” entre ambos.
Alarcón mencionó que su libro tardó cuatro años en ser escrito porque lo escribía sólo por las noches luego de tener las conversaciones con sus clientes y después de las visitas que hacía a los culpados dentro de las penitencierías.
“Inicié la redacción en 2016 y la terminé en 2017; lo dejé ‘macerando’ para que, junto a mi editor, podamos revisarla. La historia la fui narrando de acuerdo a cómo tenía las charlas con los reos que defendía en los juzgados y con visitas que realizaba a las personas que se convertirían en mis personajes. Dejé el libro por aproximadamente dos años porque me fui a estudiar a Estados Unidos. Volví al país y en esta gestión, en agosto, presentamos oficialmente la novela”, dijo.
Arturo Alarcón Zambrana nació el 25 de junio de 1981 en San Juan, Oruro, de manera prematura, debido a un incendio de motor del automóvil familiar en el cual iba su madre y que apresuró el parto. Dijo que es orureño solo de carnet ya que toda su vida la vivió en Cochabamba, donde realizó sus estudios escolares y universitarios. Realizó una maestría en la prestigiosa Universidad Berkeley de Estados Unidos, donde también dicta clases.
Anunció que firmó un contrato para realizar una película con su novela. “He firmado contrato para los derechos cinematográficos. Está en producción inicial el guion”, dijo Alarcón.
BD/MC