La Paz, 24 de noviembre de 2024
Visión Sostenible |24|11|24|
Por Lily Zurita
La robótica avanza a pasos agigantados, revolucionando múltiples aspectos de la vida cotidiana y el trabajo humano. Cada año surgen nuevos prototipos que incorporan mejoras significativas en sensores, inteligencia artificial (IA) y hardware. Este rápido desarrollo plantea retos importantes para los futuros ingenieros de sistemas, quienes deben actualizarse constantemente para liderar la innovación en esta área.
Según Nataly Miranda, directora de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, "en este tiempo, la ingeniería de sistemas no es solamente proponer y trabajar con software, sino también integrar hardware, buscando las mejores maneras de fusionar sus programas con robots que faciliten la vida de las personas".
Un caso de innovación: Teggie, el perro robot
Un claro ejemplo de estos avances es "Teggie", un perro robot desarrollado por la empresa tecnológica Tecno. Este prototipo, presentado recientemente en Unifranz El Alto, ha ganado premios por su diseño innovador y funcionalidad.
Inspirado en un pastor alemán, Teggie es un asistente inteligente que combina IA avanzada con hardware sofisticado.
Magdiel Mariscal, analista de marketing de Tecno, describe a Teggie como un robot versátil capaz de realizar tareas como saludar, bailar, grabar vídeos y capturar fotos.
"Teggie está diseñado para ser un compañero ideal para familias, ofreciendo entretenimiento, asistencia educativa y apoyo emocional, además de contribuir a la seguridad en el hogar", señala.
Entre las características destacadas del perro robot se encuentran:
Los prototipos como Teggie representan un avance tecnológico, pero también un desafío para los futuros ingenieros de sistemas. Según Miranda, estos profesionales deben centrarse en el desarrollo de algoritmos que permitan interacciones más naturales entre los robots y las personas.
"Los desafíos principales incluyen trabajar con algoritmos que hagan que los robots actúen con mayor naturalidad, así como el desarrollo de sensores, materiales y componentes electrónicos que mejoren la movilidad y funcionalidad", explica.
Además, el entrenamiento de la inteligencia artificial es una de las áreas clave donde los ingenieros pueden hacer una gran diferencia. Al perfeccionar las capacidades de aprendizaje y adaptación de los robots, se pueden diseñar soluciones más efectivas para aplicaciones en sectores como la educación, la salud y la seguridad.
Aplicaciones prácticas de la robótica
Más allá de su uso como asistente doméstico, los robots como Teggie tienen el potencial de desempeñar un papel importante en diversas áreas.
Miranda explica que "pueden ser utilizados para monitorear niños o adultos mayores, apoyar el aprendizaje mediante juegos educativos y proporcionar compañía a personas que viven solas, ayudando a aliviar la soledad".
Asimismo, su tecnología avanzada, como cámaras y sensores, permite su uso en entornos peligrosos, donde los humanos no pueden acceder fácilmente. Esto abre posibilidades en sectores como la minería, la construcción y la gestión de emergencias.
El desarrollo robótico no solo implica avances tecnológicos, sino también un cambio en cómo las personas interactúan con estas máquinas. Los ingenieros de sistemas están en el centro de esta evolución, enfrentándose al desafío de crear tecnologías que no solo sean funcionales, sino también éticamente responsables y accesibles.
En palabras de Miranda, "los futuros ingenieros deben estar preparados para mejorar y optimizar estas tecnologías, asegurando que se adapten a las necesidades reales de la sociedad". Esto incluye no solo aspectos técnicos, sino también la consideración de factores sociales y emocionales que impactan la aceptación y el uso de robots en la vida diaria.
La robótica como motor de innovación
La robótica continuará siendo un motor de cambio en el mundo tecnológico. A medida que los robots como Teggie se convierten en parte de la vida cotidiana, el papel de los ingenieros de sistemas será cada vez más crucial para garantizar que estas tecnologías sean útiles, seguras y efectivas.
Con un enfoque en la investigación, el desarrollo de IA avanzada y la integración de hardware y software, los profesionales de este campo tienen la oportunidad de transformar el futuro. Los desafíos son grandes, pero las posibilidades son aún mayores, y Bolivia está preparada para contribuir significativamente a esta revolución tecnológica.