Cómo vencer el sobrepeso y mejorar tu salud

Visión Sostenible |19|11|24|

Por Lily Zurita

La obesidad es uno de los mayores desafíos de salud pública del siglo XXI, estrechamente vinculada a enfermedades cardiovasculares como hipertensión, insuficiencia cardíaca e infartos. El exceso de grasa no solo sobrecarga al corazón, sino que también favorece la acumulación de grasa en las arterias, aumentando el riesgo de complicaciones cardíacas graves.

Aunque compleja, la obesidad puede abordarse eficazmente con un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida, atención médica especializada y apoyo emocional, lo que contribuye a mejorar la salud y prevenir riesgos asociados.

Juan Eduardo Araos vivió en carne propia los desafíos de la obesidad. Tras alcanzar 145 kilos, su salud sufrió un deterioro significativo.

"Después de años de practicar judo a nivel competitivo, dejé de entrenar y comencé a comer más. Llegué a un estado de obesidad premórbida. Mi calidad de vida se desplomaba, y pensé: 'Si sigo así, moriré en mis treinta y tantos'. Entonces, decidí cambiar mi alimentación radicalmente", cuenta Araos.

Aunque su médico le sugirió una cirugía, Araos optó por otro camino. "Mi fuerza de voluntad fue lo más valioso. Comencé una dieta sin carbohidratos y a comer más saludablemente, lo que me permitió perder peso rápidamente". Además, retomó el deporte, entrenando hasta cuatro horas al día, lo que fue clave para su recuperación.

A lo largo del tiempo, enfrentó altibajos en su peso, pero logró mantenerse dentro de un rango saludable gracias a su disciplina en la alimentación y la actividad física. "Desde 2016 soy vegetariano. Dejé de consumir carne por principios y ahora me alimento principalmente de granos, frutas y verduras, siempre manteniéndome activo", asegura.

Obesidad y su impacto en la salud cardiovascular

Para Luis Oporto, médico cardiólogo y docente en la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), el aumento de la obesidad está estrechamente vinculado al incremento de enfermedades cardiovasculares.

"El sobrepeso eleva la presión arterial y altera los niveles de colesterol, lo que aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas, incluso en personas jóvenes. Además, el corazón debe trabajar más para bombear sangre en un cuerpo con exceso de peso, lo que eleva el riesgo de insuficiencia cardíaca", explica Oporto.

El especialista destaca la importancia de perder peso de manera gradual. "Las dietas extremas y sin supervisión médica pueden causar deficiencias nutricionales y aumentar el riesgo de arritmias. La clave es adoptar un enfoque sostenible con metas realistas para mejorar la salud sin poner en peligro el bienestar general".

¿Cómo liberarse de la obesidad?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya la importancia de un enfoque multidisciplinario para combatir la obesidad, integrando el trabajo de médicos, nutricionistas y psicólogos. Las principales estrategias incluyen:

Cambios en la alimentación: Una dieta equilibrada es esencial para perder peso de manera saludable. Aumentar el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra mejora la saciedad y el metabolismo.

Actividad física: El ejercicio regular es fundamental no solo para perder peso, sino para mantener la salud general. Las personas con obesidad pueden comenzar con actividades de bajo impacto, como caminar, nadar o andar en bicicleta, e incrementar gradualmente la intensidad.

Atención médica y seguimiento especializado: En algunos casos, el tratamiento de la obesidad puede requerir intervención médica. Opciones como la terapia farmacológica o la cirugía bariátrica deben ser evaluadas por profesionales de la salud, según las necesidades individuales de cada paciente.

Apoyo emocional y manejo del estrés: La obesidad a menudo está vinculada a factores psicológicos como la ansiedad y el estrés. Además, muchas personas desarrollan una relación compleja con la comida, lo que hace crucial el apoyo psicológico o la participación en grupos de ayuda para lograr un estilo de vida saludable.

Oporto también recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana. “Ejercicios como caminar a paso rápido o nadar no solo ayudan a quemar calorías, sino que mejoran la función cardíaca, reducen la presión arterial y fortalecen el sistema cardiovascular, disminuyendo así el riesgo de complicaciones”, señala.

Superar la obesidad va más allá de cambios en la dieta y el ejercicio; también implica abordar factores sociales y psicológicos, lo que requiere políticas públicas inclusivas y campañas educativas que fomenten hábitos saludables desde temprana edad. La OMS advierte que la obesidad no solo está vinculada a enfermedades cardiovasculares, sino también a diabetes y ciertos tipos de cáncer, y destaca que "el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la insuficiencia ponderal", subrayando la magnitud global del problema.

Un enfoque integral y sostenible que combine alimentación saludable, ejercicio, atención médica y apoyo emocional es crucial para enfrentar la obesidad. Los cambios deben ser graduales y realistas para obtener resultados duraderos. Además, la educación y las políticas de salud pública son fundamentales para reducir la incidencia de la obesidad y sus efectos en la salud.