La Paz, 12 de noviembre de 2024
Visión Sostenible |09|11|24|
El uso de herramientas digitales es clave en la vida cotidiana, pero existen brechas en digitalización que deben ser superadas. Para abordar la temática, el Instituto de la Mujer & Empresa (IME), el Observatorio Nacional del Trabajo (ONT) y el Centro de Investigación en Turismo (CIINTUR) crearon el Índice de Empoderamiento Digital, una herramienta que permite a las personas evaluar su nivel de digitalización en siete dimensiones.
La herramienta, desarrollada por los brazos operativos del Centro de Pensamiento Estratégico de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz) y la Fundación Kodea de Chile, está abierta al público con el objetivo de estudiar las interacciones de los participantes, obtener resultados globales y proponer políticas para mejorar el nivel de digitalización en el futuro.
“En la era de la Industria 5.0, donde los trabajos y emprendimientos están impulsados por la tecnología, este estudio nos permite medir el índice de empoderamiento digital para identificar oportunidades y brechas en digitalización. De esta forma, las personas pueden conocer su nivel actual y determinar en qué áreas pueden avanzar y crecer”, señala la rectora de Unifranz, Verónica Ágreda de Pazos.
La herramienta está diseñada para acelerar la digitalización en Bolivia, fortaleciendo las habilidades y el comercio en línea. Proporciona información importante sobre los hábitos, la percepción de la tecnología y las competencias digitales de los participantes, con el objetivo de ayudarles a mejorar y fortalecer estas áreas.
Medir las capacidades en estas áreas, son fundamentales para el sistema universitario y el país, ya que permiten medir el avance del empoderamiento digital a nivel nacional. La también Secretaría Académica de la Asociación de Universidades Privadas de Bolivia (ANUP), propone que en una próxima fase del estudio se integre también al Estado. La encuesta, disponible en https://boliviadigital.ime.bo/ toma en cuenta siete factores de medición:
La Valoración Digital mide nuestra actitud hacia el uso de la tecnología en la vida cotidiana y cómo percibimos su impacto en la sociedad. Una alta valoración digital indica una visión optimista sobre el potencial de la tecnología para mejorar la calidad de vida y generar cambios positivos en la comunidad.
Se refiere a la confianza de una persona en sus habilidades para resolver problemas usando tecnologías digitales en su vida diaria, lo que le otorga mayor autonomía y eficacia al enfrentar desafíos tecnológicos.
Consiste en lograr un equilibrio saludable entre el uso de tecnologías digitales y otras áreas de la vida, gestionando eficazmente la ansiedad y el estrés para disfrutar de sus beneficios sin perjudicar el bienestar emocional y físico.
Es la capacidad de una persona para superar obstáculos y adaptarse a los cambios en el entorno digital, enfrentando desafíos tecnológicos con una mentalidad flexible y perseverante.
Responsabilidad digital
Implica un comportamiento ético y responsable al usar tecnologías digitales, protegiendo la privacidad y seguridad en línea, y siendo consciente del impacto de nuestras acciones en los demás y en la sociedad, promoviendo un entorno digital más seguro, inclusivo y respetuoso.
Se enfoca en la capacidad de una persona para utilizar de manera eficaz las tecnologías digitales para alcanzar metas y resolver problemas, siendo competente en el manejo de aplicaciones y dispositivos, y adaptándose rápidamente a nuevas tecnologías para mejorar la productividad y eficiencia en la vida diaria.
Representa la disposición y motivación de una persona para explorar nuevas tecnologías y tendencias digitales, manteniendo una mente abierta y un interés activo por aprender e innovar en un mundo digital en constante cambio.
El estudio a nivel macro permitirá comparar la situación digital de Bolivia con la de México, Chile y España.