La Paz, 12 de noviembre de 2024
Visión Sostenible |08|11|24|
En Bolivia las brechas de cantidad y calidad laboral entre hombres y mujeres y entre jóvenes y adultos superan el 5%, revela el informe “Explorando la informalidad: Análisis del trabajo en Bolivia”, elaborado por el Observatorio Nacional del Trabajo (ONT), presentado este jueves, en el marco de la Feria de la Empleabilidad de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
“El informe identifica brechas significativas entre hombres y mujeres, siendo las mujeres las que enfrentan menores niveles de formalidad y calidad laboral. También se observan diferencias entre grupos etarios, con los jóvenes experimentando peores condiciones laborales que la población adulta.”, expresa Diego Urioste, coordinador del ONT.
El análisis, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Índice de Mejores Trabajos (IMT) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), evaluó la participación laboral, la ocupación efectiva, la formalidad y la suficiencia salarial, organizando estos indicadores en dos dimensiones: cantidad y calidad del empleo.
El documento explica que, mientras los niveles de formalidad laboral para los hombres alcanzan el 15.3%, para las mujeres apenas llegan al 10%. Esta menor formalidad implica un acceso limitado a seguridad social y beneficios laborales, especialmente en el sector informal, donde la participación femenina es mayor.
“La suficiencia salarial para hombres adultos en el área urbana es del 74.4%, mientras que para las mujeres jóvenes alcanza solo el 62.9%. Esta brecha refleja no solo la desigualdad en ingresos sino también en el acceso a trabajos seguros y bien remunerados”, continúa el estudio.
Para Urioste, esta situación se vincula con factores como la segregación (discriminación) ocupacional y las responsabilidades de cuidado familiar que recaen tradicionalmente sobre las mujeres.
Diferencias entre adultos y jóvenes
El investigador señala una clara diferencia entre adultos y jóvenes, así como entre hombres y mujeres dentro de cada grupo etario. Por ejemplo, los hombres adultos de 25 años o más tienen un IMT cercano al 73%, mientras que las mujeres jóvenes de 15 a 24 años registran el valor más bajo, alrededor del 44,6%. Este patrón muestra una correlación positiva entre la edad y la estabilidad laboral, ya que los adultos tienen mayores oportunidades de acceder a empleos formales y mejor remunerados.
La brecha de género persiste en ambos grupos etarios, con los hombres manteniendo valores de IMT superiores a los de las mujeres. En el grupo de jóvenes, el IMT de los hombres es del 50,6%, mientras que el de las mujeres es significativamente menor, alcanzando solo el 44,6%.
“Esta diferencia puede atribuirse a la persistente desigualdad de género en el acceso a empleos de calidad, lo cual está influenciado por factores culturales, sociales y económicos. Las mujeres enfrentan barreras adicionales para acceder a empleos bien remunerados y formales, especialmente en sectores con alta cobertura de beneficios sociales y estabilidad”, señala la investigación.
Mayor informalidad, peores empleos
En términos generales, el informe revela que la participación laboral o PET (la población en edad de trabajar, trabajando o en busca de trabajo) en Bolivia alcanza el 81,5%, mientras que la ocupación efectiva, entendido como el porcentaje de personas ocupadas dentro de la PET, se sitúa en 79%, lo cual sugiere que una porción significativa de la población activa se encuentra actualmente empleada.
Por otra parte, en el caso de la formalidad, los resultados del estudio muestran que solo el 14,1% de los trabajadores ocupados cuenta con beneficios laborales y seguridad social, siendo una pequeña porción de la PET. “Por ejemplo, el indicador de formalidad laboral en Santa Cruz es del 18%, mientras que en La Paz es del 11,9%”, explica Urioste
Para el presidente de la Cámara Nacional de Industria (CNI), Pablo Camacho, la importancia de tener datos actualizados y confiables de la situación laboral del país, son útiles para realizar una mejor planificación de acciones en favor del empleo.
La presentación se dió en el marco de la III Feria de Empleabilidad de Unifranz, en la que participaron más de 50 prestigiosas empresas, instituciones públicas y privadas, con el objetivo de conectar a los nuevos profesionales y estudiantes de últimos semestres con los empleadores.