Mecapaca: en Totorani cada familia recibe 10 litros de agua y no hay para el riego de cultivos

Brújula Digital|06|054|24|

Alissya Guerrero Tarifa

“A las 58 (familias) a diez litros nos toca, yo también era autoridad, por eso sé, esa agua potable que tenemos en tanque, cada familia consume 10 litros y tiene que recibir”, afirmó Felipe Ramos de la comunidad Totorani, en el municipio de Mecapaca de La Paz.

Totorani está a una hora de Chasquipampa, desde la zona Sur de La Paz. Un camino estrecho de tierra y piedras permite llegar al lugar. En varios tramos de la carretera, solo hay un carril para la circulación de vehículos en ambos sentidos.

Ramos dijo que, además de la necesidad de más agua potable para el consumo humano, el pedido principal de la comunidad es el líquido elemento para el riego de sus cultivos.

Brújula Digital estuvo en Totorani y allí los comunarios dijeron que durante la época de lluvias es posible cultivar una variedad de productos alimenticios; sin embargo, la sequía que enfrenta la comunidad afecta su producción, a pesar de que la agricultura constituye su principal fuente de ingresos.

Lourdes Ramos, una de las comunarias, dijo que la comunidad cuenta con agua potable gracias a la colaboración de un médico que trabajaba en el centro de salud. Recordó que este galeno puso en marcha un proyecto que permite recolectar agua de las vertientes y almacenarla en un estanque, desde donde se distribuye a cada hogar.

“Ese doctor ha hecho un proyecto y han recogido casi desde el colindante de la comunidad, han llevado vertientes, han ido recogiendo en tubos y han hecho estanques y así a la comunidad llega donde está la primera casa al entrar, ahí encima hay un estanque grande ahí todo se reúne y se va repartiendo en tubos a cada casa”, indicó Lourdes.

Pero en época de sequía el estanque no logra llenar y tienen que pedir ayuda a la Alcaldía de Mecapaca para que a través de un camión cisterna pueda trasladar el líquido elemento el estanque y abastecer a las familias.

“Sale poco (agua), más que todo es para cocinar o para aseo personal, con esa agua es prohibido lavar ropa, regar a las plantas. Por el mes de octubre, diciembre no había nada de lluvia y las vertientes se han ido secando y no había en el estanque agua y en esos momentos la Alcaldía de Mecapaca trae agua en cisterna para llenar el tanque y abren poco (el grifo) y por chorrera reciben un baldecito”, añadió.

Brújula Digital visitó la comunidad de Totorani por invitación de estudiantes de la Universidad Católica Boliviana. En el lugar se evidenciaron las necesidades de sus habitantes y las posibles soluciones son abordadas por los universitarios como parte de un proyecto académico en la materia de Comunicación para el Desarrollo.

Cambio Climático afecta la producción

El Cambio Climático ha aumentado la preocupación de la comunidad respecto a la escasez de agua, especialmente en lo que respecta al riego, dado que la economía local depende en gran medida de la agricultura. Esta preocupación se deriva de los cambios impredecibles en los patrones de lluvia y la disponibilidad de agua, lo que afecta directamente la capacidad de la comunidad para mantener sus cultivos y generar ingresos.

“La época de tristeza es septiembre, noviembre más que todo. Antes todo tenía tiempo ahora cualquier rato llueve y no hay caso de acertar los sembradíos”, afirmó Felipe.

La comunidad depende de lo que cosecha durante la época de lluvias para su subsistencia. Lo que logran obtener se destina tanto para el consumo personal como para la venta en la ciudad de La Paz. Con el dinero obtenido de estas ventas, los comunarios adquieren otros productos básicos como fideos, arroz, aceite, entre otros. Esta práctica refleja la interdependencia entre la agricultura local y el acceso a productos alimenticios y de primera necesidad, asegurando así un equilibrio en la economía y la alimentación de la comunidad.

“Del río Palca queremos un pequeño proyecto para nuestro pueblo, para que vivan mis hermanos, para que no se salgan (abandonen) de este pueblo. A veces no hay agua y se salen a buscar la vida, ¿de dónde va a haber plata? Pero ese proyecto es para consumo, para riego nosotros queremos”, afirmó la secretaria general de Totorani, Antonia Callisaya.

La dirigente explicó que, a pesar de las deficiencias en el suministro de agua para consumo humano, la necesidad más apremiante para su comunidad es el acceso al agua para riego. “En riego nos falta, consumo (humano) igual nos afecta, pero nos ahorramos agua”, añadió.

Plagas atacan cultivos

Otro problema que enfrentan los comunarios de Totorani tiene que ver con las plagas, contra las que no saben cómo controlarlas y tampoco cuentan con los recursos para luchar contra los insecticidas, pero este problema afecta a su economía.

“Lo que queremos vender la papa ya no es (rentable), las papas salen agusanadas. El gusano se entra a diferentes plantas, como la cebolla, por ejemplo, igual (genera) diferente enfermedad. (Lo que cosechamos) no es suficiente, nos criamos algunos animalitos con eso nos cubrimos. Por eso muchos (comunarios) se han ido a otro lado”, afirmó Leonardo Ramos.

“De este año la papa no sirve, está enferma, poca papa hay”, indicó Pedro Quispe, otro comunario de Totorani, quien desde que nació vive en la comunidad, ya tiene 78 años e indica que la situación no ha cambiado el problema del agua es el principal problema de la comunidad.

A pesar de que algunos miembros de la comunidad optan por criar animales como vacas, ovejas, chanchos, caballos y burros, la escasez de agua también afecta a estos animales. La falta de pasto para alimentarse y la ausencia de agua para beber representan desafíos adicionales para su cuidado y subsistencia.

BD/AGT