Durante la pandemia, gobierno y municipios gastaron Bs 35 millones en alimentos para canastas familiares

Brújula Digital |19|08|22|

Los gobiernos nacional, departamental y municipal de Bolivia gastaron 35,1 millones de bolivianos durante la pandemia para entregar canastas familiares a las familias como una manera de paliar la crisis generada por la cuarentena rígida.

Los 35,1 millones de bolivianos están dentro del monto total de 122 millones erogados para enfrentar la crisis sanitaria vivida por el país tras la llegada del Covid-19 a principios de 2020.

Brújula Digital realizó un análisis de los datos del Sistema de Contrataciones Estatales (SICOES) y sistematizados por la plataforma Contratos Abiertos Bolivia del Laboratorio TecnoSocial. El período abarcado es de marzo de 2020 y enero de 2022.

Los alimentos fueron distribuidos entre familias de escasos recursos, antes de que el gobierno de Jeanine Añez distribuyera bonos a todos los mayores de 18 años. Los alimentos adquiridos fueron sobre todo arroz, fideo, harina y azúcar.

El análisis de las compras de Sicoes durante la cuarentena no incluye ítems importantes, como la adquisición de vacunas, ya que fueron adquiridas por el gobierno de Arce bajo contratos con cláusulas de confidencialidad. Sin embargo, la mayor parte de las vacunas que llegaron al país fueron donadas por los gobiernos de EEUU y la Unión Europea.

Medicinas y bolsas mortuorias

Lo que se conoce de los contratos digitalizados por el Laboratorio TecnoSocial sobre la compra de medicamentos, es que se adquirió ivermectina, azitromicina, paracetamol, levofloxina, omeprazol, hidroxicloroquina, midazolam y otros.

Para el recojo de muertos por Covid, las entidades públicas también compraron bolsas mortuorias y otros plásticos también con el objetivo de proteger al personal de salud o al que lidió con esa penosa tarea.

La necesidad de una mayor protección obligó también al uso de químicos como el amonio cuaternario que, según estudios, fue altamente buscada por las autoridades. Entre medicinas, bolsas y amonio se gastaron cinco millones de dólares.

Más allá de los costos de la lucha contra el Covid, los contratos dan cuenta de procesos directos y urgentes sobre todo en la primera ola.

Gastos mayores

Según el análisis de los datos de Sicoes digitalizados por el Laboratorio TecnoSocial, gran parte de los 122 millones de bolivianos usados en general para la lucha contra el Covid se destinó a la compra de insumos de bioseguridad como mascarillas, protectores faciales, trajes de bioseguridad, guantes, mamelucos, protectores de zapatos, cofias quirúrgicas, alcohol, lavandina, jabones y otros productos para la protección del personal de salud, funcionarios y el personal que estuvo al frente de la pandemia por el nuevo tipo de coronavirus.

Veamos algunos de esos ítems, según los datos digitalizados por el Laboratorio TecnoSocial: La adquisición de los equipos de protección del personal de primera línea como barbijos, protectores faciales, lentes, antiparras y otros equipos similares demandó al Estado al menos 44,3 millones de bolivianos.

La ropa de bioseguridad –denominada en los contratos como overoles, "ropa de protección sanitaria", "trajes de bioseguridad", "trajes de protección" o "traje de protección"– requirió un presupuesto de al menos 13,4 millones de bolivianos. 

Los guantes de nitrilo, quirúrgicos, desechables y otros tipos de protección de manos costaron al menos 11,6 millones de bolivianos mientras la ropa de protección, batas, mamelucos y otras prendas que usó el personal médico demandaron 13,4 millones.

La compra de alcohol, en todas sus variedades, costó al menos 12,2 millones, mientras la lavandina o hipoclorito de sodio, otros 7,5 millones.

BD/JCV/RPU