“¿Por qué priorizar a niñas y niños de 1 a 5 años? Este grupo es el más vulnerable a las complicaciones del sarampión”, escribió la ministra de Salud en sus redes sociales.
Brújula Digital|27|06|25|
El Gobierno prioriza la vacunación contra el sarampión a niños de uno a cinco años porque es el grupo más vulnerable a las complicaciones de la enfermedad, informó la ministra de Salud, María Renée Castro, en sus redes sociales.
“¿Por qué priorizar a niñas y niños de 1 a 5 años? Este grupo es el más vulnerable a las complicaciones del sarampión. La vacuna SRP está especialmente diseñada para proteger en esta etapa crítica de desarrollo. La inmunización temprana salva vidas y previene brotes en guarderías, preescolares y comunidades”, resaltó Castro.
Este jueves, Brújula Digital recorrió tres centros de vacunación en La Paz y constató que no contaban con dosis disponibles para niños mayores de cinco años.
Emergencia y casos
El martes, el Gobierno declaró emergencia sanitaria nacional debido al brote de sarampión, que ese día sumaba 60 casos, sobre todo en Santa Cruz. Los otros estaban en La Paz (dos en la sede de gobierno y uno en El Alto) y uno Potosí.
Este viernes, el director del Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz, Jaime Bilbao, informó que ya son 63 los casos positivos en 11 municipios cruceños.
“Esta situación representa una seria amenaza para la salud pública, ya que Bolivia lleva 25 años sin casos de sarampión endémico, un logro sanitario que hoy se encuentra en riesgo”, advirtió Castro en sus redes.
Algunos datos
El Gobierno, las gobernaciones y alcaldías, como parte de la emergencia sanitaria, impulsan una campaña masiva de vacunación en menores de cinco años, que deben contar con dos dosis de la vacuna SRP.
Los mayores de 5 tienen que tener también una dosis de la vacuna SR (sarampión y rubéola).
“Cada dosis de vacuna aplicada es una barrera contra el virus. No podemos bajar la guardia”, remarcó Castro.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede causar complicaciones severas en niños pequeños que no han recibido las vacunas.
Los menores que no están vacunados y se enferman pueden sufrir secuelas “definitivas”, como ceguera, sordera o encefalitis (inflamación del cerebro que puede provocar daños neurológicos permanentes).
BD/JA