EFE|14|03|25|
Más de 200.000 familias han sido afectadas por las lluvias que se registran desde noviembre en Bolivia, con derrumbes en carreteras troncales y desbordamientos de ríos que inundaron comunidades como la periferia de la ciudad andina de Viacha, cuyos habitantes claman ayuda de las autoridades.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, dijo a los medios que las afectaciones alcanzan a las nueve regiones del país, donde 45 municipios se declararon "en desastre", lo que supone "que no tienen un solo centavo para atender" las emergencias.
"Tenemos 170.805 familias afectadas y 58.922 familias damnificadas. En total suman 229.727", precisó.
Las familias damnificadas son las que padecen de forma directa el impacto de un evento adverso, mientras que los afectados lo sufren indirectamente, según las autoridades bolivianas.
A nivel nacional hay 2.509 comunidades afectadas, "sin tomar en cuenta todavía lo que puede suceder esta semana" en la región oriental de Santa Cruz, donde hay alertas por posibles desbordamientos de ríos, agregó.
El departamento donde ha habido más daños hasta el momento es La Paz, donde hubo deslizamientos de tierra en la ciudad homónima, derrumbes en algunas carreteras e inundaciones por el desbordamiento de ríos.
Es el caso de Viacha, un municipio situado a unos 30 kilómetros de La Paz en el Altiplano, donde las lluvias provocaron el desbordamiento de los ríos circundantes y la inundación de toda la zona rural y periférica que bordea a esa ciudad.
Con unos 114.000 habitantes, Viacha tiene una vocación mayormente industrial, pues acoge a las principales fábricas de La Paz, si bien sus pobladores también se dedican a la crianza de ganado y la agricultura.
Bertha Canaviri, una aimara que se dedica a la costura, tuvo que salir de su casa inundada y, con ayuda de funcionarios municipales, logró sacar algunos muebles y máquinas.
"Quisiera irme a mi casa a costurar (coser), tengo deuda con el banco, es mi preocupación. ¿Qué voy a hacer? Ayer (jueves) en la tarde he ido, el agua sigue, peor parece que ha salido", contó entre lágrimas a EFE.
Como Canaviri, muchas personas tuvieron que evacuar sus viviendas y se habilitó dos albergues para acogerlas, explicó a EFE el jefe de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Viacha, Octavio Mamani.
También se dispuso el traslado del ganado a lugares seguros, indicó.
Según Mamani, la última vez que el municipio sufrió inundaciones como la actual fue en 2001, aunque entonces "la magnitud" del desastre incluso fue mayor.
El viceministro Calvimontes reiteró que el país está ingresando "a una etapa muy crítica", pues se prevé que las lluvias continúen y haya más inundaciones en otras regiones bolivianas.
El reporte oficial más reciente señala que al menos 42 personas fallecieron y hay siete desaparecidos a causa de estos eventos.
El Gobierno ha pedido al Legislativo que desbloquee la aprobación de créditos externos y ha asegurado que dos de los préstamos que están frenados en el Parlamento son para atender emergencias por lluvias, sequías e incendios.
BD/RED