El presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Marcel Claure, informó que el país enfrenta una de las temporadas de lluvias más intensas desde noviembre, lo que puso a prueba la resistencia de la red vial.
Brújula Digital l09l03l25l
El presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Marcel Claure, informó que el país enfrenta una de las temporadas de lluvias más intensas desde noviembre, lo que puso a prueba la resistencia de la red vial. Hasta la fecha, se registraron 384 derrumbes en distintas carreteras del país, lo que equivale de tres a cuatro deslizamientos por día.
Claure detalló que La Paz es el departamento con mayores problemas, acumulando 160 derrumbes, principalmente en las rutas hacia Mapiri y el tramo Charazani–Apolo y otros. Pese a estas dificultades, aseguró que se logró mantener la transitabilidad en estos sectores.
“Estamos sufriendo, al igual que muchos bolivianos, los efectos del clima. No es posible hacer reparaciones cuando sigue lloviendo, por lo que, por ahora, nos enfocamos en garantizar el tránsito en las vías afectadas. Una vez que pasen las lluvias, iniciaremos los trabajos de reconstrucción”, explicó Claure.
En relación con la gestión de las carreteras, el titular de la ABC recordó que en el país existen rutas nacionales, departamentales y municipales. La red vial nacional abarca 16.000 kilómetros y su mantenimiento es financiado, en parte, con los ingresos de los peajes.
“De cada 100 bolivianos que se recaudan en peajes, 24 van a las gobernaciones para que administren sus propias carreteras a través de los Servicios Departamentales de Caminos (Sedcam) porque muchas gobernaciones no pudieron estructurar un sistema de peajes sostenible”, señaló.
Finalmente, Claure indicó que la intensa lluvia de la última noche afectó a varias regiones del país y reiteró que la prioridad es garantizar la transitabilidad en las vías nacionales mientras continúe la temporada de precipitaciones.
BD/LE