“En el significado, es una invitación al arrepentimiento porque nuestra fragilidad humana muchas veces nos lleva a la tentación del pecado y entonces hay un arrepentimiento y un compromiso hay un propósito de cambio”, explicó el obispo de Coroico, Juan Carlos Huaygua.
Brújula Digital|05|03|25|
Hoy se celebró el Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, período de arrepentimiento, ayuno y espera de la resurrección de Cristo, explicó el obispo de Coroico, monseñor Juan Carlos Huaygua.
“En el significado, es una invitación al arrepentimiento porque nuestra fragilidad humana muchas veces nos lleva a la tentación del pecado y entonces hay un arrepentimiento y un compromiso hay un propósito de cambio”, dijo Huaygua.
Agregó que la ceniza simboliza la fugacidad de la vida y de las cosas, recuerda que nada es eterno y que el ser humano debe aceptar su condición pasajera: "Que hoy es y mañana no será. De ahí que se nos dice: 'Polvo eres y en polvo te convertirás'".
El significado de la cruz de ceniza en la frente
Este miércoles se celebraron misas en las iglesias, a las que miles de fieles acudieron para participar en la eucaristía y recibir la imposición de la ceniza en la frente.
Al imponer la ceniza, haciendo la señal de la cruz, los sacerdotes dicen: "Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás".
Compromiso católico
El obispo Huaygua recordó que, cada año, en esta celebración se renueva el compromiso de alcanzar algún día la resurrección, en la que el cuerpo vuelve a ser polvo para resucitar en una nueva vida.
“Tenemos que prepararnos para (la resurrección) no mirar simplemente lo material, lo inmediato, sino mirar a futuro, con esperanza de la resurrección. Entonces, eso significa un estilo de vida, y ese estilo de vida nos invita a la interioridad, a vivir con humildad, con sencillez”, añadió.
La Cuaresma, que comienza este miércoles, es el período previo a la Semana Santa, durante el cual algunos devotos realizan actividades especiales para rememorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
El período culmina en el Jueves Santo, que este año será el 17 de abril. Entre ambas fechas hay cuarenta días, que simbolizan el tiempo que Jesús pasó en el desierto de Judea.
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