“No se puede pagar por trabajar” dijo Gabriel Romano, presidente de los corresponsales. Dijo que si se siguen aceptando estos cobros, entonces los sindicatos de la prensa de La Paz podrían cobrar por la cobertura de la Alasita o del Gran Poder, y los de Santa Cruz cobrarían por la entrada del carnaval cruceño.
Brújula Digital|13|02|25|
La Asociación de Corresponsales de Prensa Internacional de Bolivia (ACPI) rechazó de manera categórica los cobros arbitrarios impuestos a los periodistas por el Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro para la cobertura del Carnaval de esa ciudad.
“No se puede pagar por trabajar” dijo Gabriel Romano, corresponsal de la agencia EFE en Bolivia, sobre esos cobros. Dijo que si se siguen aceptando estos cobros, entonces los sindicatos de la prensa de La Paz podrían cobrar por la cobertura de la Alasita o del Gran Poder, y los de Santa Cruz cobrarían por la entrada del carnaval cruceño.
Romano aclaró que la solicitud no busca privilegios, sino la eliminación de esta restricción en beneficio de todos los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, incluidos los periodistas independientes.
Al respecto, en las redes sociales se leyeron mensajes como “¿El sindicato de la prensa de Oruro es dueño del carnaval como para que puedan cobrar a otros periodistas?”.
Romano agregó a Brújula Digital: “Esto contraviene todas las normas del periodismo libre y de la cobertura de eventos públicos”, expresó. Ni siquiera se cobra a los periodistas por acreditarse a partidos internacionales de fútbol o a los encuentros del Mundial o la Champions, por los cuales el resto del público sí debe pagar.
El Sindicato de la Prensa, que empezó a cobrar por las acreditaciones hace cuatro años, impuso estas tarifas: 230 bolivianos a los periodistas de medios internacionales y 150 bolivianos a los nacionales.
Ante esta demanda, la secretaría ejecutiva del Sindicato, Estella Llanque, justificó la cobranza al hecho de que “una asamblea de asociados” así lo decidió y más bien exigió que la Asociación de Corresponsales le informe cómo es que eligió a Romano como su presidente.
La ACPI, en una carta dirigida al alcalde de Oruro, Adhemar Willcarani, al secretario de Cultura, Víctor Hugo Cásque, y a la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), señala que esta medida vulnera principios éticos del periodismo y contraviene las disposiciones de la Unesco sobre la difusión de actividades culturales.
“No podemos pagar a nuestras fuentes. Esto contradice las disposiciones de la Unesco, que establece que las actividades patrimoniales de este tipo deben difundirse sin restricciones”, afirmó Romano.
El Carnaval de Oruro, que este año se celebrará el sábado 1 de marzo, contará con la participación de aproximadamente 30 mil danzarines de 52 conjuntos folklóricos, quienes recorrerán cerca de tres kilómetros en la ciudad de Oruro, situada a 250 kilómetros de La Paz.
“Esta medida afecta especialmente a los periodistas ‘free lance’, quienes deben cubrir por su cuenta los gastos de transporte y logística”, explicó en una entrevista con la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
También lamentó que el Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro, entidad responsable del cobro, haya evitado establecer un diálogo para encontrar una solución, y expresó su confianza en que las autoridades municipales intervengan para resolver esta situación.
Por último, hizo un llamado a respetar la libertad de prensa, garantizada en la Constitución Política del Estado (CPE), y cuestionó que una festividad cultural de tal relevancia se vea limitada por decisiones que restringen su difusión. “El Carnaval de Oruro es una de las expresiones más hermosas de la humanidad y no debería estar sujeta a este tipo de barreras”, concluyó.
BD/RPU