La asociación Armonía impulsa la campaña para plantar kewiña, kiswara, aliso, lloque, jacarandá, molle y jarka en Cochabamba.
Inicio de la campaña de reforestación 2024 – 2025 en la comunidad de San Miguel. Foto: Daniela Aguirre-Armonía
Brújula Digital|26|11|24|
La Asociación Armonía tiene como objetivo plantar un millón de plantines nativos en la ladera sur del Parque Nacional Tunari este año, como parte de la campaña de reforestación 2024-2025.
La iniciativa comenzó con la llegada de las lluvias y marca un esfuerzo de cinco años de trabajo, en colaboración con las comunidades locales, según informó la asociación en una nota de prensa.
La campaña se lanzó el 16 de noviembre en la comunidad de San Miguel, donde se plantaron 20 mil ejemplares. Hasta febrero de 2025, se espera alcanzar cerca de 220 mil plantines de especies nativas como kewiña, kiswara, aliso, lloque, jacarandá, molle y jarka en más de 14 comunidades pertenecientes a seis municipios: Vinto, Quillacollo, Tiquipaya, Sacaba, Cochabamba y Sipe Sipe.
Impacto ambiental y social
“La reforestación está directamente ligada a la llegada de las lluvias, que no solo garantizan la humedad necesaria para la supervivencia de los plantines, sino que además ablandan el suelo, facilitando la excavación de los hoyos para su correcta plantación. Además, contribuyen a mitigar mazamorras y deslizamientos, recurrentes en esta época del año”, explicó el coordinador del proyecto Tunari de Armonía, Omar Oporto.
Oporto destacó que el objetivo principal es recuperar áreas de cuencas degradadas con “bosques de Polylepis, que son el hábitat para las especies de aves más amenazas del país y de rango de distribución muy fragmentada”
Las campañas de reforestación tienen un impacto directo en más de 1.000 familias, que han recibido mejoras en sistemas de riego y diez nuevos reservorios de agua, con capacidad de almacenar hasta seis millones de litros.
Estas infraestructuras son esenciales para garantizar la producción agrícola local y combatir incendios forestales, según informó la asociación.
“Para nosotros era un sueño tener un vivero comunitario donde podamos producir plantas nativas, porque estas son necesarias. Las raíces de los eucaliptos y pinos han invadido nuestros terrenos, en cambio, las plantas nativas no hacen daño, más al contrario nos ayudan a aumentar y mantener el agua en los koturis (ojos de agua en quechua), en nuestras cuencas”, dijo Víctor Inocencio Torrico, comunario de Cruzani y presidente del Organismo de Gestión de Cuencas (OGC) 13 de Agosto del Parque Nacional Tunari.
Planificación y coordinación comunitaria
Oporto explicó que la siembra de los plantines es el resultado de una planificación detallada que comienza a inicios de cada año.
Durante todo el año, los viveristas de Armonía producen los plantines para que tengan un desarrollo óptimo.
Para la campaña 2024-2025, un equipo conformado por 11 especialistas, entre técnicos de Armonía, viveristas y promotores forestales de las comunidades, lleva a cabo talleres y reuniones de coordinación para asegurar el éxito de las actividades de reforestación.
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