Un vecino perdió su vivienda y sus pertenencias. Maquinaria pesada hacía trabajos en el lecho de la cuenca. 160 familias de Umamanta, Amanta Bajo, entre otros sectores, se encuentran aislados por corte de servicios.
Aguas del río afectaron propiedades en Lipari. Foto: APG
Brújula Digital |20|2|24|
Con la voz quebrada y la impotencia de no poder hacer casi nada para salvar su casa, un vecino de Lipari decidió abandonar el lugar ante el peligro de que el fuerte caudal del río La Paz termine por llevar su inmueble y sus pertenencias. Otras familias de Umamanta, Amanta Bajo, entre otros, tomaron la misma decisión.
Mientras el caudal de agua golpeaba la orilla y devoraba la tierra haciendo caer árboles, amigos de los propietarios de las dos casas, de amplio espacio y comodidades, trataban de derribar un muro para sacar una camioneta y otro vehículo liviano para evitar que el río se lo lleve.
“Ya he perdido los dos garajes, la capilla de mis difuntos papás, todo está en el río. Las puertas de los garajes están tiradas ahí, hasta un vehículo cero kilómetros se lo llevó. Gracias a los amigos y el bloqueo que hicimos trajeron maquinaria para encausar el río, pero ya todo está perdido”, lamentó el vecino entrevistado por la red Unitel.
Como hormigas y entre lágrimas, las familias comenzaron a sacar a pie algunas pertenencias, hasta un lugar seguro, mientras que al centro del río un tractor trataba de encausar las aguas del afluente, que, pese a que el caudal disminuyó, este todavía bajaba con fuerza por los costados y en el centro el agua era poco.
Personal del municipio de Mecapaca, a donde pertenecen todos los barrios afectados, llegaron hasta el lugar del desastre para explicar sobre las dificultades que tienen para trasladar maquinaria pesada, debido a que las aguas del río destrozaron todo el camino.
“Hemos estado trabajando durante todo el carnaval; hemos restituido plataformas, pero ahora lastimosamente el caudal del agua es fuerte y no podemos ingresar las maquinarias, por la fuerza del agua”, explicó el subalcalde de la zona a la red Uno.
El caudal del río La Paz se llevó este martes varios metros de la carretera asfaltada, que une el municipio de Mecapaca con la ciudad de La Paz, también arrasó cultivos y ocho viviendas que se encontraban cerca de la orilla, en el sector de Lipari. Al menos 160 familias quedaron aisladas, sin servicios básicos y claman por ayuda a las autoridades municipales, departamentales y del Gobierno central.
Las imágenes difundidas por RRSS y la Unitel muestran cómo la fuerza del agua socaba el terreno hasta hacer caer la pared de una casa, se llevó por delante árboles, postes de electricidad hasta los dejó a la intemperie las tuberías de agua potable y de gas domiciliario.
RBD/WPS