Fuentes de Interpol Bolivia dijeron a Brújula Digital que Muñoz Hoffman fue al Consulado de Chile en La Paz, ubicado en la zona Sur de la ciudad, para recabar un documento que necesitaba
Brújula Digital|07|01|25|
Que un avezado exguerrillero, acusado de atentados terroristas y secuestro, ingrese a una oficina oficial de su país es algo inexplicable. Y es más insólito aún si esa persona ha estado 28 años prófugo, sin que se supiera su paradero.
Es precisamente lo que ha sucedido con Pablo Muñoz Hoffman, el exintegrante de una organización subversiva chilena que protagonizó en 1996 la “fuga del siglo”, cuando él y otros tres acusados fueron evacuados del patio de una cárcel de alta seguridad en un helicóptero. Dos de ellos salieron de la cárcel colgados del aparato.
Fuentes de Interpol Bolivia dijeron a Brújula Digital que Muñoz Hoffman fue al Consulado de Chile en La Paz, ubicado en la zona Sur de la ciudad, para recabar un documento que necesitaba; allí fue que un funcionario chileno reconoció a Muñoz Hoffman al colocar el nombre en el sistema informático y dio parte a sus superiores. Estos hablaron con las autoridades bolivianas y efectivos de Interpol Bolivia se trasladaron prontamente al lugar; detuvieron al sospechoso a la salida de la sede diplomática.
Las fuentes agregaron que no existía una orden de captura en Bolivia del conocido exguerrillero debido a las gestiones de su abogado. Sin embargo, fue detenido de todos modos debido a que había ingresado a territorio boliviano de manera irregular.
Muñoz Hoffman debía ser expulsado del país el mismo lunes en la noche, por el paso fronterizo Tambo Quemado, y entregado a las autoridades chilenas, pero aspectos burocráticos de última hora impidieron aquello.
Agitadas negociaciones binacionales están procurando que la entrega se pueda realizar lo antes posible, aunque no se descarta presiones de algunos grupos de extrema izquierda chilena para procurar dilatar la deportación.
Todavía no existe una explicación sobre por qué Muñoz Hoffman decidió exponerse de tal manera de acudir a un consulado de su país. Tampoco se conoce durante cuánto tiempo estuvo en Bolivia, de los 28 años que ha estado prófugo.
El lunes, las autoridades bolivianas informaron la captura de este exmiembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), el último prófugo de los cuatro guerrilleros que protagonizaron la icónica fuga en helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago (CAS) el 30 de diciembre de 1996.
Su captura cierra un capítulo de la historia reciente chilena y revive recuerdos de una época marcada por la violencia política y las acciones del FPMR.
Muñoz Hoffman fue condenado por participar en la organización del asesinato del senador Jaime Guzmán, el asesinato del coronel Luis Fontaine y el atentado fallido en contra de la vida del general Gustavo Leigh, quien fue miembro de la junta que realizó el Golpe de Estado en Chile de 1973.
El director nacional de Interpol Bolivia, Juan Carlos Bazoalto, confirmó que las fuerzas de seguridad del Consulado de Chile en La Paz alertaron a la Policía boliviana sobre la presencia de Pablo Muñoz Hoffman cerca de esa sede diplomática.
“Tras recibir la alerta por parte del personal de seguridad del consulado, nos desplazamos al lugar, lo interceptamos y confirmamos su identidad”, detalló Bazoalto en declaraciones a la prensa.
El funcionario también explicó que Muñoz Hoffman no presentó ningún tipo de documentación al momento de su detención. Posteriormente, una revisión de los registros migratorios confirmó que no había ingresado a Bolivia por ningún puesto de control regular.
BD/RPU