Los medios solo informan de la ligera ventaja del izquierdista Pedro Castillo, de Perú Libre, sobre la derechista Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.
La segunda vuelta de la carrera presidencial en Perú sigue tan apretada que aún cuando el procesamiento de votos roza el 100%, nadie se atreve a declarar a un ganador o ganadora oficial.
Los medios solo informan de la ligera ventaja del izquierdista Pedro Castillo, de Perú Libre, sobre la derechista Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.
Desde la noche de este domingo, poco después de la votación, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ha venido actualizando el avance del conteo casi cada media hora.
Desde entonces, la diferencia entre los porcentajes de votación de los candidatos no supera las décimas, y el escrutinio puede extenderse aún durante varios días.
Pero esta aparente "demora" en el conteo no es tan inusual. Lo que sucede es que está cobrando relevancia en estas elecciones por lo ajustado de los resultados, explica José Manuel Villalobos, director Ejecutivo del Instituto Peruano de Derecho Electoral (IPDE), a BBC Mundo.
"Cuando la elección no es apretada y ya se sabe quién ganó, la gente se olvida de que falta completar el conteo. Como la elección está tan cerrada, no podemos dar un ganador hasta que se haya resuelto la mayoría de actas de votación", asegura Villalobos y añade que el cómputo final de resultados puede tardar alrededor de dos semanas.
Aquí te contamos cómo es el proceso de conteo que tiene en vilo al país sudamericano.
Luego de que los peruanos van a votar, los "miembros de mesa" (es decir, los encargados de cada mesa de sufragio) cuentan los votos y registran los resultados en unos documentos llamados "actas electorales".
Los miembros escriben en las actas el número de votos que obtuvo Castillo, los que obtuvo Fujimori, los viciados, los nulos, entre otros datos, y las firman.
Luego envían las actas electorales a los 104 centros de cómputo (conteo) de las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales (ODPE) distribuidos en todo el país para que las contabilicen. Es decir, para que sumen las cifras al conteo general.
Los miembros de mesa destruyen las cédulas (boletas) de sufragio de cada votante. "Lo que vale para el conteo general son las actas", dice Villalobos, del IPDE, a BBC Mundo. "No puede haber en Perú un segundo conteo porque ya los votos no existen. Todo queda en las actas".
Pero si la papeleta presenta alguna irregularidad —que impide identificar a favor de qué candidato va el voto—, los representantes de los partidos en cada mesa de sufragio pueden impugnar el voto y este no se destruye.
En cambio, la cédula se adjunta al acta electoral y esta se envía a un jurado electoral especial (JEE) de la zona correspondiente para que resuelva la impugnación y decida si cuenta el voto o no.
Además de impugnar votos, los partidos pueden pedir anular toda la votación de una mesa. El plazo para este recurso venció este miércoles 9 de junio.
El pedido de nulidad puede presentarse por cuatro causales, que incluyen irregularidades en la instalación de la mesa, impedir votar a los ciudadanos, permitir la votación de ciudadanos no registrados o fraude.
Salvo las acusaciones de fraude, las demás causales requieren que los partidos registren su reclamo en el acta electoral, es decir, antes de enviarla a los centros de cómputo. De lo contrario, un reclamo posterior no procedería, explica Villalobos.
En el caso de alegar fraude, los partidos tenían plazo hasta este miércoles para hacerlo y debían presentar pruebas, señala el experto.
Este lunes, la candidata Fujimori dijo en conferencia de prensa que su partido había detectado "indicios de fraude en mesa" por parte de la agrupación rival, Perú Libre.
Sin embargo, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas, descartó la posibilidad de que se hubiera cometido fraude en los comicios.
"Mal favor se le hace a la democracia al hablar de fraudes que no existen, no han existido ni van a existir", dijo Salas Arenas de acuerdo a La República.
Pero Fujimori insistió y la noche de este miércoles anunció que Fuerza Popular presentaría "acciones de nulidad en 802 mesas a nivel nacional, que representan aproximadamente 200.000 votos, que cuando sean admitidas deben ser retiradas del recuento nacional".
Estas acciones de nulidad se presentan ante los JEE a los que pertenece cada mesa. Estos organismos tienen tres días hábiles para decidir. Luego el partido tiene otros tres días para apelar cualquier decisión y finalmente el JNE tiene tres días más para resolver el recurso ya en última instancia.
Pero los partidos no son los únicos que pueden detener el procesamiento y conteo de un acta.
Los centros de cómputo de las oficinas descentralizadas de la ONPE pueden "observar" actas electorales por varias razones: si la suma de votos no coincide con la de los votantes registrados, si tienen datos ilegibles, si llegan incompletas, si le faltan firmas o si tienen una solicitud de nulidad.
Las ODPE tienen 24 horas para mandar las actas observadas a un JEE, que las procesa a medida que llegan.
Una vez que el JEE decide sobre las observaciones de actas —así como también las impugnaciones de votos y recursos de nulidad—, los partidos tienen tres días hábiles para apelar la resolución ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la última instancia en estos casos. El JNE tiene tres días hábiles más para resolver la apelación.
Luego de que el JNE decide, las actas regresan a la ONPE para que las contabilice.
Según este organismo, hasta este martes había 1.396 actas observadas, de las que 479 tenían votos impugnados. De acuerdo al periódico El Comercio, ambos partidos habían impugnado votos.
Las impugnaciones y observaciones pueden aplicarse tanto a los votos y actas emitidos en Perú como en el extranjero.
Las mayoría de actas de votación de los peruanos en el extranjero debían llegar entre el martes 8 y el miércoles 9 de junio o incluso más tarde, por vía electrónica y en físico en valija diplomática, según la ONPE.
Los votos rurales de Perú también pueden tardar algunos días en llegar a los centros de cómputo.
Una vez que los JEE y el JNE terminan de resolver las impugnaciones y observaciones y que la ONPE termina el conteo al 100%, esta envía los resultados finales al JNE.
Este el organismo es el que declara oficialmente al ganador, en un plazo de tres días hábiles desde que recibe los porcentajes finales, detalla Villalobos.
En las elecciones presidenciales de 2016, la carrera resultó casi tan apretada como esta y se definió a favor de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), frente a Keiko Fujimori, por una diferencia de un 0,248% de los votos.
La ONPE terminó el conteo de actas —incluidas las observadas— una semana después del balotaje.