Los datos aún están en revisión y los investigadores sigue recopilando más evidencia, pero lo que hasta ahora se sabe está dentro de lo que se esperaba, según los expertos.
Gracias a las vacunas, ya hay bebés que están naciendo con anticuerpos contra la covid-19.
Algunos estudios ya están reportando que las madres embarazadas que se vacunan contra la covid-19 pueden transmitirle los anticuerpos a sus hijos.
Los datos aún están en revisión y los investigadores sigue recopilando más evidencia, pero lo que hasta ahora se sabe está dentro de lo que se esperaba, según los expertos.
En las últimas semanas han circulado noticias de médicos que informan de los primeros bebés nacidos con anticuerpos de covid-19 que recibieron estando en el vientre de su madre vacunada.
Lo cierto, sin embargo, es que antes de estos casos que se presentaron como algo llamativo, estudios preliminares en Israel y EE.UU. que involucraron decenas de mujeres, ya habían informado de bebés que nacieron con estos anticuerpos gracias a que sus madres se vacunaron.
"Esto es es natural, normal y es lo que se espera luego de que una madre se contagia de covid-19 o se vacuna", le dice a BBC Mundo la doctora Flor Muñoz-Rivas, pediatra infectóloga del Hospital Infantil de Texas, quien no estuvo incolucrada en estos estudios.
Lo que en principio es una buena noticia, sin embargo, deja preguntas aún sin respuesta relacionadas con la protección que puedan brindar estos anticuerpos a los recién nacidos.
Los estudios que han mostrado que una madre embarazada que se vacune puede transmitir sus anticuerpos a su bebé aún están en revisión por parte de expertos independientes.
Estos resultados preliminares, en todo caso, están dentro de lo que se pronosticaba que pasaría, con base en la experiencia de otras vacunas.
En febrero, en Israel se realizó un estudio con 20 mujeres que recibieron las dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech en el tercer trimestre de embarazo.
El resultado fue que las 20 mujeres desarrollaron anticuerpos y todas se los transmitieron a sus bebés.
"Nuestros hallazgos destacan que la vacunación de mujeres embarazadas puede brindar protección materna y neonatal contra la infección por SARS-CoV-2", dice el estudio, cuyos resultados aún están en revisión.
A principios de marzo un estudio en Estados Unidos, que contó con el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., incluyó a 84 mujeres embarazadas, de las cuales 13 tuvieron a sus bebés durante la investigación.
De estas 13 mujeres, que fueron vacunadas durante el tercer trimestre de embarazo, 10 le pasaron anticuerpos a sus bebés.
El estudio también incluyó a un grupo de mujeres lactantes, y mostró que los anticuerpos también pueden transmitirse a los bebés a través de la leche materna.
Para esta investigación se aplicaron las vacunas de Pfizer/BionTech y Moderna, dos de las tres vacunas aprobadas en EE.UU., donde también está autorizado el uso de la de Janssen/Johnson & Johnson.
Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de sufrir una infección grave de covid-19 que las mujeres no embarazadas, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organisimo también advierte que "parece existir una relación entre la enfermedad y el riesgo de que se produzca un parto prematuro".
Eso significa que si la madre está en riesgo, también su bebé puede estar en riesgo.
Por eso, "en general estas son buenas noticias", según dice Denise Jamieson, jefa del departamento de ginecología y obstetricia de la Universidad de Emory, refiriéndose al estudio de EE.UU. en un reportaje de The Washington Post.
"La razón por la que vacunamos a las mujeres es para protegerlas a ellas, no necesariamente para proteger a los niños", dice Muñoz-Rivas, pero añade que "si están protegidas, hay buenas posibilidades que pasen su protección al bebé".
Durante décadas, se ha sabido que las mujeres embarazadas han reaccionado bien a vacunas como las del tétano, la influenza o la tosferina.
Muñoz-Rivas explica que en el caso de la tosferina, por ejemplo, a la mujer embarazada no se le vacuna para que no le de a ella, si no para que no le de al bebé.
Estas investigaciones también son importantes porque, como dicen los autores del estudio de EE.UU., las mujeres embarazadas y lactantes no fueron incluidas en los primeros ensayos de las vacunas contra la covid-19, por lo cual aún se necesitan más datos.
"Si el bebé nace con anticuerpos no garantiza que sea inmune a la covid-19", explica Muñoz-Rivas.
Esto se debe a que aún no está claro qué cantidad de anticuerpos se pasan de la madre al hijo, ni qué cantidad es necesaria para que el bebé esté protegido.
También se necesita más tiempo y más datos para saber qué tan duradera es esa posible protección que ofrecen los anticuerpos que recibe el recién nacido.
Esto se debe a que son anticuerpos pasivos, es decir, que no los creó el bebé sino que los recibió de su mamá, así que con el paso de los meses se pueden ir degradando.
En ese caso "cualquier potencial protección que pueda tener el bebé va a ser muy corta", dice Muñoz-Rivas.
Los anticuerpos también pueden pasarse a través de la leche materna, pero su protección puede que no sea tan fuerte como la que viene directamente a través de la placenta, según explica la experta.
Los resultados que hasta ahora se conocen abren una serie de cuestiones que necesitan más investigación.
Estas son algunas de las principales que menciona Muñoz-Rivas:
La OMS indica que aún "hay pocos datos disponibles para evaluar la seguridad" de la vacuna contra la covid-19 durante el embarazo.
Aun así, el organismo sostiene que no tienen "ninguna razón específica para creer que hay un riesgo específico que supere los beneficios de la vacunación para las mujeres embarazadas".
Por eso, aconseja que las mujeres con alto riesgo de contagio o con comorbilidades "puedan vacunarse en consulta con su proveedor de servicios de salud".
En EE.UU., los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) indican que cualquiera de las vacunas contra la covid-19 autorizadas en ese país pueden ofrecerse a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Los CDC también indican que a pesar de la escasez de datos, los expertos creen que "es poco probable" que vacunas como las de Pfizer, Moderna o Janssenn/Johnson & Johnson "impliquen un riesgo específico para las embarazadas".
Otros países, como Israel, están incluyendo a mujeres embarazadas con factores de riesgo de alta morbilidad entre las que tienen acceso prioritario a las vacunas contra la covid-19.
En cambio, India, por ejemplo, ha declarado explícitamente que las mujeres embarazadas y lactantes no deben recibir las inyecciones hasta que se realicen más estudios.