El estudio Inclusión Financiera y Digitalización, que deriva del Índice de Inclusión Financiera de Credicorp revela que en Bolivia hubo una disminución en el uso de aplicativos de banca digital y de billeteras móviles, entre 2021 y 2022.
Promoción Empresarial |05|06|23|
El ser emprendedor o tener un negocio propio aumenta la probabilidad de utilizar productos o servicios digitales como banca por internet, aplicativo celular o billetera móvil. Según el reciente estudio Inclusión Financiera y Digitalización, publicado por el Grupo Credicorp -holding financiero de origen peruano-, la actividad de este segmento impulsa de forma positiva la profundización de la digitalización financiera en Bolivia.
Con base en encuestas realizadas en 2022 por Ipsos Perú, a 13.400 personas mayores de 18 años en ocho países de la región, se reveló que hay diferencias significativas en la proporción de usuarios no digitales cuando se trata de comparar los niveles de digitalización entre los emprendedores (51%) y entre los no emprendedores (60%). Asimismo, existe una mayor proporción de emprendedores (36%) que de no emprendedores (27%) entre las personas que realizan un uso intensivo de los servicios del sistema financiero.
“Estos resultados confirman una vez más el trabajo que se está desarrollando en Bolivia en materia de inclusión financiera y digitalización, que se aceleró con mayor profundidad debido al impacto generado por la pandemia. Sin embargo, a pesar de este notable avance, aún existen una oportunidad de seguir impulsando la inclusión financiera en toda la región. Por ello, desde Credicorp reiteramos la relevancia de potenciar los esfuerzos de democratización de los productos financieros de tal forma que sean más accesibles mediante herramientas digitales”, explica Enrique Pasquel, Gerente de División de Asuntos Corporativos de Credicorp.
La investigación nace del estudio macro Índice de Inclusión Financiera (IIF) y se realizó por segundo año consecutivo durante el segundo semestre de 2022. Determina tres niveles de usuarios digitales, con base en la frecuencia de uso de billeteras móviles, aplicaciones bancarias y banca por internet. Además, toma en cuenta el uso que la gente hace de estas para el pago de productos y servicios o en diversas transferencias. Define que los usuarios considerados no digitales son aquellos que no usan las plataformas digitales para realizar transacciones, los ocasional son quienes que las utilizan menos de una vez al mes y los recurrentes, los que las emplean una o más veces al mes.
La segunda edición del IIF realizada en el 2022 refleja importantes avances respecto a la primera medición en el 2021 en cuanto a acceso y uso de productos financieros (cuentas de ahorro, tarjetas de crédito, fondos de pensiones y billeteras móviles). El aumento se debería principalmente al incremento en el conocimiento y tenencia de productos (en particular billetera móvil y tarjeta de débito) en la dimensión ‘acceso’, y al hecho de tener a más personas recibiendo ingresos a través del sistema financiero en la dimensión ‘uso’.
Billeteras en auge
La tenencia de billeteras móviles escaló rápido en la región: en 2021 el 11% de ciudadanos de los países participantes del estudio reportaba contar con una, y en 2022 esta cifra llegó al 26%. El uso de este servicio aumentó, ubicándose como el segundo medio digital más utilizado para pagar productos y servicios (13%). Para 2022, se aprecian aumentos en el uso de este servicio en Colombia, Panamá y Perú, mientras que Bolivia y Chile reflejan una disminución en comparación con el año anterior. La menor proporción de usuarios se concentra en México (2%) y Chile (2%).
El 17% de bolivianos cuenta con una billetera móvil, con lo que el país se ubica por encima de México en este indicador. No obstante, el 4% de los bolivianos mayores de 18 años las usa para pagar productos y servicios, un porcentaje menor comparado con el año anterior. El 10% utiliza aplicativos de entidades financieras para pago de productos y servicios mediante celular, y solo el 8% usa banca por internet, cifra que también se ha reducido en comparación con 2021.
“Estos resultados, al contrario de desalentar el avance de la digitalización financiera como instrumento imprescindible para la inclusión, deben ser un impulso para aumentar las acciones que promuevan el uso de servicios financieros digitales, puesto que esa es la ruta hacia mejores oportunidades para la gente de las ciudades y del área rural, para jóvenes y adultos mayores, para mujeres y hombres”, señala Pasquel.
El estudio apunta que, en los ocho países evaluados, las personas entre los 18 y 25 años (36%) y las de 26 a 42 años (32%) son las que poseen más billeteras móviles. A mayor edad hay menor tenencia de billeteras móviles. Solo el 21% de las personas de 43 a 59 años las usan, y entre las de 60 años a más solo el 6% tiene una.