Un evento virtual reunió a más de 400 personas en la presentación de la investigación “Renta del Suelo, Acumulación y Segregación Espacial: Desigualdades en la Región Metropolitana Cruceña” elaborado por el urbanista Fernando Prado.
Brújula Digital |20|6|20|
Hablando del crecimiento del mercado inmobiliario en la ciudad de Santa Cruz, el urbanista e investigador Fernando Prado cree que en los últimos años se ha loteado tanto que ya se tiene cubierta la demanda hasta el año 2035, aunque con escasa densidad poblacional, lo que impide que la gente acceda a servicios y a una mejor calidad de vida.
El fenómeno es producto de la mercantilización de la tierra para fines habitacionales. El capital formal, así como el llamado “popular” ha encontrado en la especulación inmobiliaria una generosa fuente de ingresos. “Se ha producido un cambio: de valor de uso, a valor de cambio, es decir, de terrenito para construir, a terrenito para vender”, graficó Fernando Prado, autor del estudio impulsado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
El urbanista complementa la idea señalando que en Santa Cruz la vivienda se ha convertido en una moneda de cambio y ha perdido su utilidad para la reproducción social de las familias. “Los inmuebles se han convertido en un commodity”, aseguró, según una nota de prensa.
La informalidad con la que se ha producido el avance de la mancha urbana en el área metropolitana de Santa Cruz, según Fernando Prado, ha tenido efectos negativos en varios aspectos de la vida de la ciudad: desde la profundización de la segregación socioespacial, pasando por la degradación ambiental, hasta favorecer el crecimiento del lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas. “El tema está rodeado de mucho silencio”, apuntó.
La presentación virtual de la investigación se nutrió con los comentarios de expertos en temas sociales, políticos y urbanísticos. “Es un relato que nos lleva a transitar, desde una Santa Cruz bucólica, hasta la moderna metrópoli de la actualidad. La investigación devela quienes comandan la ocupación del territorio, desde el siglo IXX, hasta ahora. Es un trabajo que se disfruta a tiempo que nos enseña”, dijo el urbanista Carlos Urquizo.
A su turno, Mariela Paniagua, vicepresidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz, expresa que “el libro describe con precisión los problemas que tenemos en el área metropolitana de Santa Cruz. También muestra cómo se desencadena la especulación sin que haya una política pública para frenar su expansión”.
La asambleísta destaca el hecho de que la investigación devela que, mientras unos se hacen ricos rápidamente con la especulación inmobiliaria, en el otro extremo, miles de personas pobres deben endeudarse por décadas para poder tener un techo propio.
Cerrando la ronda de comentarios, Silvia Escóbar, investigadora del CEDLA, destaca que “el estudio profundiza en el análisis de la pobreza multidimensional y lo enriquece con nuevas hipótesis y rigor científico; muestra las formas cómo el capital y el mercado comandan el proceso urbanizador y presenta indicios de las enormes brechas en el acceso al suelo urbano, lo que ocasiona la segregación socioespacial”. Señaló también que la investigación “deja constancia de los deterioros sociales y ecológicos que recaen sobre la población más pobre, escamoteando su futuro y el de sus hijos”.
Tanto el autor como los comentaristas concluyeron que el Estado, en los hechos, se alía con el gran capital creando sinergia con sus intereses.
BD/ML