Hugo Lozada reveló que la institución distorsionó el propósito de servir al comercio y que se extorsionaba para cumplir metas de recaudación. Afirma que trabajan en digitalización y agilización de trámites
Hugo Lozada, presidente de la Aduana. Foto: El Deber
Frontal. Salió al paso para responder a quienes lo acusan de inexperto y sin formación en el ámbito de comercio. Denuncia que encontró una Aduana muy complicada, donde la extorsión empujó a los agentes de comercio a migrar de la formalidad a lo ilegal (contrabando). Denotó que el anterior Gobierno extendió sus tentáculos políticos e hizo mucho daño a la gestión aduanera.
Cuando asumió la Aduana se puso en entredicho su experiencia para el cargo, ¿cuál es su formación profesional y su experiencia laboral?
Soy administrador de empresa y tengo un postgrado en Habilidades y Gestión de Negocio y una maestría en Business Administration. En el ámbito de lo que se refiere al comercio lo conozco todo. Mis primeros 15 años de trabajo fueron en ese ámbito.
Comencé como importador trabajando para Dismac, importadora de electrodomésticos muy reconocida en el contexto nacional. Allí fui gerente general por casi 10 años y posteriormente pase a ser gerente de Norsa, empresa que importaba fierros y calaminas.
En dos ocasiones fui presidente de la Cámara Boliviano Brasileña y director en la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia. He trabajado también 10 años en la administración pública. Fui director nacional de la Unidad de Concesiones de Transporte en Obras Públicas. Hicimos, entre otros, las dobles vías Warnes-Montero, Santa Cruz-Cotoca. Como verá tengo experiencia en el ámbito público y privado.
¿Cómo encontró la Aduana?
Con varios problemas. Se había vuelto un clan manejado a través de una persona con mucha influencia del Ejecutivo. Se le hizo mucho daño porque se distorsionó el verdadero propósito de servir al comercio, tanto de importación como de exportación.
Se manejó sin capacidad técnica y muchas veces con objetivos sesgados, se extorsionó a muchas empresas que eran contrarias o tenían algún enfrentamiento con intereses de personas ligadas al partido del anterior Gobierno.
En el ámbito de las recaudaciones, ¿cuál es el escenario?Bolivia en los últimos 14 años tuvo una variación económica importante. Hasta 2014 se advierte que las metas fueron cumplidas porque recibía Bolivia una cantidad enorme de dinero que le permitía generar un comercio interno importante. Si yo tengo dinero para gastar, quiere decirque tengo recursos para comprar, lo que voy a obligar a los importadores es que traigan más cosas para que yo consuma. Había mucho circulante y eso le permitió tener metas importantes.
Sin embargo, después de 2014 se ha visto una baja en las importaciones porque hubo una disminución en el ingreso del ciudadano y esto va ligado directamente a mi capacidad de compra, mi capacidad de importación. Si ya no estoy vendiendo no voy a traer más para tenerlos almacenado. Eso bajó en los últimos años y el cumplimiento de las metas no ha estado mal, lo que ha estado mal ha sido la forma en que se cumplieron las metas extorsionando al importador legal.
Eso trajo como consecuencia que el importador legal migre al contrabando. Se han creado mafias organizadas que son las que hoy se benefician con esta lacra.
¿Porque los ‘apretaste’ para que migre al contrabando?, ¿Quiénes organizan esas mafias?, ¿De quién dependen?, ¿Quién las financia? y ¿qué se hace con el dinero? Son preguntas que uno se hace en el camino y no encuentra explicación porque uno va a cualquier mercado de Santa Cruz, de La Paz y de Oruro y encuentra miles de productos que uno verifica y no ingresaron por el trayecto legal.
Nos hemos reunido con importadores y nos dicen que era tan difícil internar legalmente la mercadería que fueron obligados a hacerlo vía contrabando. Nos plantearon volver a trabajar con este Gobierno, pero nos piden que facilitemos las condiciones para que ellos retornen a la formalidad y esa es una de nuestras grandes misiones.
¿Qué ajustes encaran para mejorar la gestión aduanera?
Estamos trabajando en la tecnificación de la Aduana para acabar con la burocracia y hacer que los procesos de trámite se realicen de forma digital como ocurre en el mundo actual. Estamos abocados al rediseño de todos los procesos aduaneros para que el movimiento de documentación fluya de manera ágil y eficaz.
La agilización de trámites nos permitirá llegar a las metas de recaudación de una forma transparente, sin extorsionar al importador. Si nosotros modernizamos, facilitamos el comercio y, además de eso, le damos buen trato a nuestros clientes -operadores de comercio- . Haremos que los que migraron a lo ilegal retornen a lo formal y alcancemos las metas de recaudación proyectada.
El trabajo administrativo y trato de parte de los funcionarios aduaneros con los operadores de comercio y el público siempre fue motivo de críticas, ¿se evaluó este aspecto?
El maltratado es unos de los motivo que ha empujado a una enorme cantidad de importadores a migrar al contrabando. Le complicaron la vida al formal -nosotros estamos en el propósito de ayudarlos- y le facilitaron la vida al informal. Hay un concepto equivocado, se piensa que el funcionario público es el señor y dios que manda. La gente tiene que entender que somos servidores públicos, no somos jefes públicos y que estamos al servicio de la población.
Tenemos que cambiar ese chip de prepotencia que venía del ex presidente Evo Morales y que cada uno de sus colaboradores, en particular, se creía un ‘Evito’ y que tenía el derecho de maltratar a la gente. No señor, eso tiene que acabar. El ambiente público y privado tienen que trabajar juntos para que ninguno de los dos se ponga trabas y esto fluya regularmente.
Nos hemos reunido con la dirigencia de los empresarios e importadores para que cada uno, en su ámbito, nos refleje qué problema tiene y dónde están los cuellos de botella y nosotros tenemos la obligación de resolverlos, obviamente, dentro del marco de las normas y, si hay alguna norma que está mal hecha, trataremos de acudir a las instancias que las hicieron para que corregirlas.
¿Han identifica alguna norma mal hecha o que requiere ajuste?
En el anterior régimen se hicieron normas a medida. El señor Quintana se hizo una norma para él. Cuando se hacía operativos toda la mercadería decomisada por la Aduana primero tenía que ir al Ministerio de la Presidencia para que el ministro se escoja, lo que le gustaba, y el saldo recién iba a remate.
Eso me parece una barbaridad. ¿Y por qué ese privilegio? Si me dijeran que lo que va a escoger se destinará a hospitales, colegios e instituciones que lo necesitan, me parece perfecto, pero ¿por qué al Ministerio de la Presidencia? Tenemos que cambiar algunas cosas que no han estado funcionando bien.
¿Algunos sectores, incluso la anterior presidenta Ardaya, observaron la necesidad de reformar la Ley General de Aduanas, que data de 1994, ¿en su gestión agilizarán algunos cambios?
Estamos en el proceso de identificar todos los puntos de la Ley que deben modernizarse. Nosotros no vamos a poder cambiarlos, pero dejaremos un estudio técnico y legal de manera que la próxima gestión, completándolo, pueda pasarlo al Congreso para su aprobación. Lo que necesita la Aduana es tecnología para manejarse de una manera ágil y eficiente.
Estamos dejando el proyecto del polígrafo. A todas las personas que trabajan en la Aduana se les puede hacer la prueba del polígrafo para saber si están mintiendo y estamos trayendo el sistema de los canes para identificar el flujo de dinero de contrabando que se llevan en maletas. Estamos trabajando en esos dos proyectos para que queden encaminados.
¿Qué resultados consiguió la administración aduanera en lo que va del periodo de transición?
Recibimos la Aduana en una situación bien complicada. Hemos recibido con las metas de recaudación -14% de lo que se debió alcanzar hasta enero. Nosotros hemos logrado revertir a -7%. Estas metas de recaudación la vamos a cumplir tratando bien al importador y siendo eficiente en los despachos. En el ámbito del contrabando estamos encarando una frontal lucha a este flagelo y hasta la fecha llevamos decomisando, en valor, al menos Bs 21.366.208 en este lapso de tiempo desde que asumimos el cargo.
Más allá de la lucha contra el contrabando,¿han establecido una agenda de trabajo con el sector empresarial?
Vamos a construir una relación directa con nuestros clientes. Hemos tenido reuniones con la Cámara Nacional de Comercio, la Cainco, la Cámara Nacional de Despachantes de Aduana y con los gremialistas importadores para escuchar sus quejas. Ellos tienen que decirnos donde están sus dificultades para que la Aduana intervenga. Les he pedido que marquen tres puntos fundamentales para conformar mesas de trabajo y así definir la ruta de trabajo a seguir.
Perfil
Jorge Hugo Lozada, es administrador de empresas. Tiene un postgrado en Habilidades y Gestión de Negocio y una maestría en Business Administration. Es gerente administrativo financiero del restaurate MED y gerente general Serko Srl., servicios de desmonte y movimientos de tierra con maquinaria pesada. Gerenció Dismac Srl, importadora y distribuidora de electrodomésticos.