La carrera de derecho es la preferida en Bolivia, con 47.880 estudiantes inscritos según el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana.
Brújula Digital |13|10|19|
Nota elaborada el Diplomado en Educación Superior de la Universidad Salesiana
Los bachilleres bolivianos todavía tienen una marcada tendencia por estudiar carreras tradicionales. La más buscada, según una investigación de Brújula Digital, es la carrera de Derecho, en la cual actualmente existen 47.880 estudiantes en todas las universidades estatales.Esa carrera es ofrecida también en la UCB y otras ocho universidades privadas, a costos que van desde 3.200 dólares por todos los estudios en la más barata (Universidad Boliviana Informática, UBI), hasta 20.000 dólares en la UCB. Por lo tanto, el precio semestral varía entre 400 y 2.500 dólares.
Estos costos no contemplan eventuales gastos como seguro médico, trabajo de grado o tesis, entrega de los certificados de notas, los trámites para la obtención del título profesional en el Ministerio de Educación y otros gastos administrativos que suele tener costos elevados.
Derecho en promedio tiene una duración de entre cuatro y cinco años, pero si se toma en cuenta el trabajo de grado se debe contemplar un semestre más. Los horarios varían y dependen de la cantidad de créditos de cada materia.
Las universidades privadas deben conceder becas de estudio, en un equivalente del 10% de su matrícula anual (becas sociales, cultura, deportes, beca a la excelencia, becas por convenios institucionales y otras), según establece el artículo 16 del Reglamento General de Universidades Privadas del 2012.
Las páginas web de las universidades consultadas ofrecen formar profesionales con “eficacia y responsabilidad”, con “sensibilidad social”, para que sean “juristas de calidad y competitivos” con “sólida preparación integral”, etc.
Requisitos de ingreso
Los requisitos de ingreso a una universidad privada son solamente haber concluido los estudios de colegio. Para los estudiantes extranjeros existen requisitos adicionales.
Una investigación de Brújula Digital reveló que las carreras de derecho tienen 47.880 alumnos inscritos a nivel nacional. Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2015 dan cuenta que en promedio 2.793 estudiantes se titulan de la carrera de Derecho cada año.
Ante la consulta de por qué los bachilleres prefieren la carrera de derecho, el sociólogo Renzo Abruzzese explicó que la decisión de qué estudiar está condicionada a las posibilidades económicas y el nivel de desarrollo del país.
Explicó que se privilegian las “carreras tradicionales”, en vez de ingenierías o ramas técnicas, porque se cree que existe demanda laboral para ellas. “La selección final es siempre una determinación pensada en términos de ingresos y la matrícula fluctúa en función de ello y del mercado de la oferta académica”, indicó.
Asimismo, Abruzzese afirmó que la oferta académica está centrada en carreras como medicina, economía, administración en todas sus vertientes y derecho. El mercado en estas áreas del conocimiento está saturado, dijo, y desde hace más de una década ingresaron en un acelerado proceso de precarización profesional y laboral.
La UNESCO recomienda que “la educación superior universitaria responda y se anticipe a las necesidades sociales, incluyendo la promoción de la investigación para el desarrollo, uso de las nuevas tecnologías y la garantía de formación técnica y vocacional para emprendedores, para la educación a lo largo de la vida”. Derecho no ingresa en esa definición.
Las universidades privadas se rigen por el mencionado reglamento, siendo el Ministerio de Educación el ente regulador.
Universidades y ofertas académicas
En Bolivia hay 59 universidades entre públicas y autónomos, privadas, indígenas y de régimen especial, que en muchos de los casos coinciden con las mismas ofertas académicas; sin embargo, para Abruzzese, el número de universidades en el país no es elevado, comparado con países de América Latina, sino que lo debe preocupar es la calidad de la formación que ofrecen y la accesibilidad.
“Lo ideal para un país donde la profesión y el título son un poderoso mecanismo de ascenso social, que en consecuencia incide en el estándar de vida, es tener un mayor número de instituciones de educación superior que acompañen el crecimiento vegetativo de la población”, afirmó.
Francesco Zaratti, docente emérito de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), es más crítico con el rol que desempeñan las universidades, al señalar que las universidades privadas dedican su presupuesto a generar utilidades para sus dueños, pagar salarios, gastar lo mínimo en infraestructura y mucho en publicidad. “Nada o casi nada es para buscar la excelencia y financiar la investigación. La mayoría de esas universidades, salvo pocas excepciones, muestra las mismas taras de los colegios de secundaria”, aseguró.