La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) cumplió 110 años de trayectoria y su presidente, Jean Pierre Antelo, responsabilizó al Gobierno por la crisis económica que atraviesa el país y exhortó a la población a no rendirse ante las dificultades.
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La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) cumplió 110 años de trayectoria y su presidente, Jean Pierre Antelo, responsabilizó al Gobierno por la crisis económica que atraviesa el país y exhortó a la población a no rendirse ante las dificultades.
“La situación puede parecer sombría, pero debemos recordar que los inicios de Cainco también estuvieron marcados por desafíos. Hoy, al igual que entonces, nuestro compromiso debe ser resistir, trabajar, exigir y, sobre todo, seguir soñando”, expresó Antelo.
El líder empresarial destacó que Santa Cruz dejó de ser una región relegada para convertirse en el motor productivo de Bolivia y en la cuna del emprendimiento. En este contexto, instó a los sectores productivos a mantener una visión de crecimiento y transformación pese a los obstáculos impuestos por el Gobierno.
Antelo recordó que semanas atrás, Cainco presentó una serie de cuestionamientos sobre la crisis económica, la inflación, el mercado paralelo del dólar, la escasez de combustibles y la falta de confianza en el sistema judicial. Según él, las respuestas oficiales fueron evasivas, con “verdades a medias, gráficos engañosos y un cinismo evidente”.
Criticó que el Gobierno minimice las preocupaciones del sector privado y convierta cualquier demanda en un asunto político. “El futuro del país está atrapado en pugnas de poder, y nosotros no nos quedaremos en silencio”, afirmó.
El presidente de Cainco también cuestionó medidas gubernamentales como el veto a las exportaciones de carne, señalando que esta política restringe el ingreso de divisas y asfixia la economía. Además, denunció lo que considera una “confiscación” del sector industrial, argumentando que el Gobierno ha optado por aislar a los empresarios en lugar de fomentar el diálogo.
“El sector privado fue relegado al banquillo de los acusados porque resulta conveniente para el Gobierno. Nos imponen controles y restricciones bajo el pretexto de proteger la economía popular, pero en realidad han vaciado los bolsillos de la gente, recurriendo incluso a los fondos de jubilación y comprometiendo nuestras reservas de oro”, sentenció Antelo.
BD/RED