Cuando salió la noticia de que en Bolivia, más específicamente en Cochabamba, se lanzaba al mercado el vehículo eléctrico Quantum, parecía una broma. Pero no la es. Esta es, por el contrario, una de las iniciativas más innovadoras e interesantes realizadas en Bolivia en los últimos años.
Vehículos Quantum. Foto: Opinión
Maite Lemus
Esta es la increíble historia de un auto fabricado y ensamblado en Bolivia y que, debido a su novedad, no se le puede entregar siquiera las placas para que pueda circular por las calles y avenidas del país. Los trámites municipales y policiales para dar placas al propietario de un vehículo no preveían que éste pudiera ser fabricado en Bolivia. Así que los pocos autos que ya se han vendido, no pueden todavía circular, como el que adquirió Sergio Rodríguez.
Cuando salió la noticia de que en Bolivia, más específicamente en Cochabamba, se lanzaba al mercado el vehículo eléctrico Quantum, parecía una broma. Pero no la es. Esta es, por el contrario, una de las iniciativas más innovadoras e interesantes realizadas en Bolivia en los últimos años.
El modelo Quantum E2 alcanza una velocidad máxima de 45 km por hora, mientras el E3 llega a 55 km, con una autonomía de entre 40 y 50 kilómetros. Cada modelo tiene cinco baterías de 12 voltios y un enchufe convencional de 220 voltios. La carga pasa de 0% a 100% en siete horas, mientras los motores son de 2.000 vatios (E2) y 3.000 vatios (E3).
El auto mide 2,50 metros de largo, 1,20 metros de ancho y 1,48 metros de alto y pesa menos de media tonelada. Viene en seis colores.
Los fabricantes añadieron que el consumo promedio de energía eléctrica es de 800 vatios por hora para el E3, equivalentes a 0,50 de dólar por cada 50 km transcurridos. Eso es más barato que cualquier vehículo a gasolina, que gasta unos tres litros en esa distancia, es decir 1,6 dólares (11,22 bolivianos).
Quizás el atractivo más grande que tiene este vehículo es su bajo precio, que está entre 5.000 y 6.000 dólares. El precio de lanzamiento del modelo E2 es de 4.700 dólares.
“Hoy revolucionamos a la industria y al mercado bolivianos, porque estamos apostando por nuestra gente y por un futuro mejor”, manifestó la noche del 12 de septiembre en la presentación de los motorizados ecológicos, el gerente general y accionista fundador de la empresa, José Carlos Márquez. El taller de fabricación está en Colcapirhua, a las afueras de Cochabamba, donde se pueden producir hasta 2.400 unidades al año.
Márquez dijo a Brújula Digital que el uso de los vehículos eléctricos son una tendencia y necesidad mundiales. “Hemos visto que en Bolivia estamos atrasados y necesitamos también hacer este cambio porque tenemos mucha contaminación”, mencionó Márquez.
Estos autos surgen como respuesta a las necesidades y exigencias detectadas en el mercado citadino de las urbes bolivianas, en las que destacan las calles colapsadas, polución y distancias promedio diarias cortas. El 60% de los componentes de estos autos es importado, mientras el 40% restante se creó en Bolivia.
Probado en las ciudades de Bolivia
El gerente comercial de la empresa, Ariel Revollo, sostuvo: “El auto fue probado en todo tipo de terreno en el país, lo llevamos a hacer pruebas en Potosí, Cochabamba y La Paz, entre otras regiones complejas. Los test los hicimos con un prototipo, en una serie de pruebas que duraron dos años”. Y todas resultaron adecuadamente.
Carlos Soruco, otro de los fundadores de la empresa, mencionó en una nota de prensa que “Quantum es una alternativa económicamente insuperable y estos vehículos no emiten dióxido de carbono ya que son 100% eléctricos, por lo cual se constituyen en el insumo de desarrollo sostenible que tanto necesita nuestro medio”.
El automóvil tiene la capacidad de transportar a tres personas. Cuenta con dos modelos E2 y E3, y cuestan entre cinco mil y seis mil dólares.
Por otra parte, Márquez contó a Brújula Digital que el diseño es una licencia que fue comprada en el exterior. “El diseño exterior del auto es un modelo comprado de una empresa extranjera, en cuanto a las partes interiores se ha elegido lo óptimo para Bolivia”, mencionó.
Los motorizados fueron ensamblados en Cochabamba y las piezas provienen de distintos proveedores internacionales. “La idea es también buscar proveedores nacionales en el mediano plazo, de hecho ya tenemos varios contactos, como ser con fabricantes bolivianos de parabrisas, etc., para ir viendo de sumar más empresas para el proyecto”, dijo el gerente general.
Entre sus características de equipamiento, cuenta con cámara de retro, luces led, radio, conexión Bluetooth/MP3/Micrófono. El arranque se realiza por medio de un botón, tienen cierre centralizado, alarma, levantavidrios eléctricos, calefacción, ventilación y techo solar. Además, el vehículo tiene el sistema de la suspensión McPherson y frenos delanteros de disco.
Poner en marcha el proyecto demoró más de dos años y tuvo la participación de un equipo de ingenieros desde la concepción del proyecto, pruebas, ensamble, etc., dijo el gerente. El plan contó con un importante crédito bancario.
El mantenimiento es muy básico y barato, contó Márquez, quien explicó que consiste en el cambio de frenos y llantas una vez cada tres años más o menos. No hay cambio de aceite ni ninguno de los problemas ocasionados por los motores a combustión.
La empresa en este momento cuenta con 50 motorizados para la venta. Seis vehículos son exhibidos en la Expocruz. Posteriormente tienen proyectado lanzar al mercado otros 120 automóviles hasta fin de año.