Pese a que asociaciones científicas y colegios médicos de muchos países del mundo, incluidas los de Bolivia, han señalado que el dióxido de cloro no es una medicina, la bancada mayoritaria masista del Senado aprobó la ley que permite su uso.
Brújula Digital |19|7|20|
Numerosos medios internacionales han informado con tono crítico el hecho de que el Senado de Bolivia hubiera aprobado la semana pasada el uso del dióxido de cloro como cura para el coronavirus.
Entre otros, The Guardian de Inglaterra, y los medios estadounidenses Washington Post, revista Time y Business Insider se han hecho eco de la noticia de que “una sustancia tóxica” es ofrecida como una “una cura falsa” contra el coronavirus. Señalan que siendo que en otros países se persigue la venta de este producto para fines médicos, en Bolivia se lo hace libremente.
Diversos medios publicaron una nota de la agencia Associated Press (AP) de noticias, distribuida internacionalmente. El medio Business Insider envió a su propio equipo para hacer la nota.
“La prisa en la ciudad de Cochabamba por comprar un desinfectante que se sabe que causa daño a quienes lo ingieren se produjo después de que el Ministerio de Salud boliviano advirtiera de sus peligros y dijera que al menos cinco personas se habían intoxicado después de tomar dióxido de cloro en La Paz”, dice la nota de AP publicada por los diarios.
El artículo agrega que el médico Antonio Viruez, que está tratando a esas cinco personas en un hospital, dijo que uno de ellos creía incorrectamente que tenía COVID-19 y desarrolló neumonitis, una inflamación del tejido pulmonar, después de tomar dióxido de cloro. Los otros pacientes están mejorando, dijo.
Pese a que asociaciones científicas y colegios médicos de muchos países del mundo, incluidas los de Bolivia, han señalado que el dióxido de cloro no es una medicina, la bancada mayoritaria masista del Senado aprobó la ley, que ahora debe pasar primero a la Cámara Baja y luego al Ejecutivo para su promulgación.
En el país, varios gobiernos departamentales o municipales han autorizado el uso de esta sustancia, que se usa como desinfectante de pisos, potabilizador de agua y blanqueador.
Bolivia es uno de los países en los que más ha penetrado la idea de que el dióxido de cloro ayuda a curar esa y decenas de otras enfermedades, incluidos el cáncer y el sida. En otras naciones se ha visto el mismo fenómeno, pero no en el mismo grado. En Perú y EEUU se han acusado a personas por promover esta sustancia, pero en el país lo hacen las autoridades.
En Bolivia algunos comunicadores y una médica han hecho campaña a favor de este producto y han convencido a miles de personas de usarlo, contra la opinión de las autoridades y de los científicos.
Se cree que el consumo elevado de dióxido de cloro puede generar problemas hepáticos, pulmonares, renales y de otro tipo.
Según la Administración de Alimentos y Drogas de EEUU (FDA), su consumo causa graves riesgos. La FDA ha recibido informes de “vómitos severos, diarrea severa, baja presión arterial, deshidratación e insuficiencia hepática aguda después de beber este producto”.
El portal estadounidense de noticias Business Insider expresó que “la adopción de la sustancia, ampliamente desacreditada, por parte de Poder Legislativo de nivel nacional es un acontecimiento sorprendente en la propagación de la desinformación médica en torno al coronavirus a nivel mundial”.