Con los acuerdos alcanzados con transportistas y cooperativistas mineros, el Gobierno logró reducir significativamente el nivel de conflictividad social generado por el ajuste en los precios de los combustibles. El Ejecutivo, sin embargo, aún tiene pendiente el diálogo con la COB
Brújula Digital|23|12|25|
El Gobierno logró desactivar los dos principales focos de conflicto social generados tras la promulgación del Decreto Supremo 5503, que eleva el precio de los hidrocarburos, luego de alcanzar acuerdos con el sector del transporte y con las cooperativas mineras.
Con ello, las medidas de presión anunciadas por ambos sectores quedaron suspendidas, mientras que el único frente de tensión pendiente corresponde a la Central Obrera Boliviana (COB).
En el caso del transporte, tras el acuerdo alcanzado la noche del domingo entre el Ejecutivo y la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, la circulación vehicular en La Paz se normalizó este lunes y no se registraron puntos de bloqueo. En el resto del país, según reportes de canales de televisión, la situación comenzó a normalizarse de manera paulatina.
El entendimiento establece que la aplicación del Decreto Supremo 5503 será encarada de manera conjunta y prevé la instalación de mesas técnicas de trabajo. Como resultado, el sector suspendió las medidas de presión que involucraban a flotas, minibuses, micros y otros servicios de transporte.
De manera paralela, el Ejecutivo avanzó en la resolución del conflicto con la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin). Tras una jornada de movilización que se inició en El Alto y se trasladó hasta La Paz, una comitiva de dirigentes cooperativistas ingresó a la Casa Grande del Pueblo, donde el diálogo se extendió hasta cerca de las 19:30.
Al término del encuentro, ambas partes acordaron instalar mesas técnicas de trabajo y declarar un cuarto intermedio en las negociaciones hasta el 29 de diciembre. Como resultado, Fencomin decidió suspender temporalmente sus medidas de presión.
El máximo dirigente del sector, Josué Kari, destacó el reconocimiento institucional de la federación por parte del presidente Rodrigo Paz y afirmó que el diálogo permitió abrir mecanismos formales para avanzar en la atención de sus demandas. No obstante, desde Fencomin señalaron que cualquier acuerdo deberá ser ratificado por las federaciones departamentales.
Con los acuerdos alcanzados con transportistas y cooperativistas mineros, el Gobierno logró reducir significativamente el nivel de conflictividad social generado por el ajuste en los precios de los combustibles. El Ejecutivo, sin embargo, aún tiene pendiente el diálogo con la Central Obrera Boliviana, que mantiene marchas y bloqueos en varios departamentos del país.
BD/RPU