José Gabriel Espinoza, responsable del programa de estabilización económica del candidato presidencial Rodrigo Paz, planteó que el próximo gobierno deberá asumir “medidas drásticas” para estabilizar la economía boliviana, entre ellas la reducción del gasto público y la eliminación del subsidio a los hidrocarburos.
Brújula Digital|28|08|25|
José Gabriel Espinoza, responsable del programa de estabilización económica del candidato presidencial Rodrigo Paz, planteó que el próximo gobierno deberá asumir “medidas drásticas” para estabilizar la economía boliviana, entre ellas la reducción del gasto público y la eliminación del subsidio a los hidrocarburos. Agregó que, junto con ello, “se harán transferencias de dinero focalizadas a determinados sectores”.
Respecto al aumento del precio del combustible, entrevistado en exclusiva por Brújula Digital, Espinoza dijo: “Obviamente se quita el subsidio y un aumento del precio es inevitable, eso va a suceder, lo que no se sabe es a cuánto. En el caso del diésel, que es el gran problema para el sector productivo, no sirve de nada tener un precio de 3,72 cuando no es posible encontrar el combustible en las gasolineras”.
Rodrigo Paz ganó las elecciones del 17 de agosto pasado, con el 32% de los votos, seguido de Jorge Tuto Quiroga, que logró 26,7%. Ambos acudirán a una segunda vuelta, prevista para el 19 de octubre, para definir quién será el próximo presidente de Bolivia.
Espinoza, que antes fue parte del equipo económico de Samuel Doria Medina, explicó el motivo de su incorporación al equipo de Paz: “Esta ha sido una decisión personal. Tiene que ver con el trabajo avanzado ya realizado. Rodrigo Paz me llamó después de la elección y me pidió que vaya a reforzar su equipo, y bueno, dado el contexto económico, es evidente que hay que aportar”, sostuvo.
De acuerdo con Espinoza, las tres primeras medidas de un eventual gobierno de Paz serían: 1) Reordenar el gasto público y reducir el gasto corriente; 2) Revisar el esquema de subsidios a los combustibles; 3) Implementar una red de protección social focalizada para mitigar los efectos sobre los sectores más pobres.
“El subsidio a los hidrocarburos ya no es factible. Bajo la estructura actual es objeto de contrabando, apropiación indebida e incluso corrupción”, afirmó. Aclaró, sin embargo, que parte de los recursos liberados se destinarán a transferencias directas para adultos mayores y familias vulnerables.
El economista explico que se acompañará la medida del aumento de los combustibles con acciones de protección social. “Seguramente vamos a percibir impactos sociales todavía más grandes en los próximos meses de los que estamos viendo hoy. Bolivia está enfrentando una crisis económica muy grande, que está afectando a las familias y generando procesos de empobrecimiento muy fuertes. Esa es una preocupación que tenemos que asumir: cómo protegemos a aquellos más afectados por un proceso inflacionario y por el deterioro de los ingresos”.
Para ello se harán “transferencias directas” a los sectores más necesitados, dijo.
Espinoza también señaló que se aplicará un ajuste en el gasto público. “Desde el primer momento se eliminará todo gasto corriente no justificado. Cuando uno hace un análisis del presupuesto, eso implica un ahorro de más de 2.500 millones de bolivianos en las partidas que controla el gobierno central en 17 ministerios. Hay asignaciones fuera de cualquier criterio de eficiencia, como el Ministerio de la Presidencia, que tiene un presupuesto de más de 2.100 millones de bolivianos para infraestructura, mientras que la Alcaldía de La Paz maneja 1.700 millones”.
Sobre las empresas estatales, anticipó un régimen de ‘suspensión administrativa’: “Hay muchas empresas que hoy tienen déficit operativo. Van a pasar a un régimen de suspensión, no van a tener más desembolsos de parte del Estado mientras se lleva adelante una auditoría técnica y financiera. Es fundamental evaluar todo lo que tiene que ver con infraestructura, equipos y manejo para luego avanzar hacia un proceso de racionalización”.
Espinoza añadió que, de ser necesario, se buscarán reformas constitucionales o leyes especiales para transferir esas empresas a alcaldías, gobernaciones, trabajadores o en asociaciones público-privadas.
Tipo de cambio y relación con el FMI
Respecto a la escasez de dólares, Espinoza aseguró: “Lo que Rodrigo Paz ha planteado es claro: primero hay que ordenar la casa. No vamos a recurrir al FMI de entrada porque si las cuentas fiscales no están ordenadas, ir al FMI implica un ejercicio largo y poco útil que agotaría el tiempo disponible para reformas. Eso no significa que no vayamos después. Eventualmente, si el FMI ve nuestro esfuerzo, es probable que sean ellos los que vengan a ofrecer créditos”.
Sobre el régimen cambiario, adelantó: “Hoy en Bolivia tenemos muchos tipos de cambio y un tipo de cambio oficial que no sirve de referencia. Planteamos utilizar mecanismos de mercado para volver a un tipo de cambio único. En el futuro, el nuevo tipo de cambio será determinado por el mercado, pero aplicaremos una política de tipo de cambio flotante donde controlemos las variaciones. Lo que más daño hace a la economía es la volatilidad, no que se mueva el precio”.
BD/RPU