Estudio revela que satisfacción en la democracia y confianza en instituciones están en “niveles históricamente bajos”

Brújula Digital|22|11|24|

Sumando Voces, Mery Vaca

Un estudio que abarca los últimos 25 años de cultura política de Bolivia revela el profundo deterioro que sufrieron la democracia y sus instituciones en este lapso hasta llegar al 2023 con niveles “históricamente muy bajos”.

El estudio, elaborado por Ciudadanía con datos del Barómetro de las Américas, indica que la satisfacción en la democracia ha caído hasta 28,2% el 2023, luego de haber tenido su nivel más alto en 2010, con 68,7% de satisfacción.

Sin embargo, la mayor caída se produjo justamente entre 2010 y 2012, cuando la satisfacción bajó casi 20 puntos, de 68,7% a 49,9%, coincidente con la aplicación de la nueva Constitución Política del Estado  y la pérdida de independencia de las instituciones, dice Daniel Moreno, coordinador del estudio.

Algunas causas

“Este problema surge por atentar contra la independencia de las instituciones y eso es algo que ha hecho el MAS de manera muy clara, especialmente desde la aprobación de la nueva Constitución”, particularmente con la justicia y el poder electoral, explica el investigador.

El documento titula “la democracia en los ojos de la gente, 25 años de cultura política en Bolivia”. Ciudadanía, encargada de la publicación, es una institución de la sociedad civil que produce conocimiento desde Cochabamba y que forma parte de la red UNITAS.

El libro, que cuenta con el auspicio de la fundación alemana Konrad Adenauer Stiftung (KAS), será publicado en diciembre, pero un adelanto fue presentado de manera primicial en el programa Sumando Voces en Directo, con la participación del coordinador, Daniel Moreno; la coautora Vivian Schwarz, con los comentarios de la periodista e historiadora Guadalupe Cajías.

Polarización política y desconfianza electoral agravan la crisis

El estudio indica que “la legitimidad de las instituciones de la democracia boliviana muestra un patrón inicial de ascenso y acumulación de apoyo social y posterior pérdida hasta niveles históricamente muy bajos”.

Y agrega que “el descenso de los últimos años de los promedios de legitimidad de la democracia boliviana está relacionado con el incremento en la desconfianza electoral, con la percepción de inseguridad y con la polarización política”.

 Actitudes autoritarias en ascenso: una señal preocupante

Y, así como ha caído la satisfacción en la democracia, han subido las actitudes autoritarias de la gente, aunque no han pasado del 50%. Entre esas opciones, según los datos del 2023, están las siguientes: justifica el cierre del Congreso (29,9%), justifica golpe bajo mucha delincuencia (44,3%), justifica golpe bajo mucha corrupción (47,2%) y justifica la disolución de la Corte Suprema de Justicia (32,6%).

Crisis de confianza en las instituciones democráticas

Y, las instituciones también muestran niveles bajos de confianza. Por ejemplo, el Tribunal Supremo de Justicia llega al 2023 con 26,8% de confianza, un porcentaje muy parecido a 1998, cuando registró 25,7% de confianza.

El nivel más alto de confianza en el Tribunal Supremo Electoral fue el 2010 con 55%, registrándose la mayor caída en 2012, cuando bajó a 29,1%.

Entre tanto, la Policía y la justicia registran niveles iguales o inferiores al 20%. Y, si se trata de hacer comparaciones, la Policía ocupa el último lugar en las Américas, con 19,3% en 2023. Entre tanto, la justicia se sitúa en penúltimo lugar, solo mejor que Perú, con 20,7% ese mismo año.

“Los niveles de confianza en las instituciones que deberían administrar justicia han llegado a niveles críticamente bajos, contribuyendo a la inseguridad, actitudes violentas y autoritarias de parte de la sociedad, y contribuyendo a la pérdida de apoyo a la democracia”, indica el reporte.

Justicia por mano propia: un síntoma del deterioro institucional

Y, la situación de la justicia es tal que la gente está dispuesta a aplicarla por mano propia. De hecho, el 2023, el 30,1% indica que está justificado que la gente tome esta medida si se trata de castigar un crimen, que por tanto debe ser castigado.

El 27,2% indica que está justificado que la gente haga justicia por sí misma, mientras que el 42,7% indica que si bien esto no es legal, se comprende que eso ocurra.

El informe está elaborado con encuestas de 1998, 2000, 2002, 2004, 2006, 2004, 2010, 2012, 2014, 2017, 2019, 2021 y 2023, además de contener 10 artículos temáticos firmados por un especialista entre ellos Ramiro Orias, María Teresa Zegada, Alejandra Ramírez, Claudia Arce, Santiago Quiroga, Ricardo Dacosta, Daniela Osorio, Eduardo Córdova, Gonzalo Vargas, Vivian Schwarz y Daniel Moreno.

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