La marcha evista llega a La Paz bajo consignas contra Luis Arce, en un contexto de tensión política y acusaciones de golpe de Estado.
Simpatizantes del expresidente Evo Morales en El Alto, este lunes. Foto: EFE
EFE|23|09|24|
Esteban Biba
La marcha de miles de personas que encabeza el expresidente Evo Morales llega este lunes a la ciudad de La Paz bajo las consignas de "¡Evo presidente!" y "¡Lucho (Arce) traidor!", manifestación que para el mandatario boliviano, Luis Arce, es un intento de "golpe de Estado" en su contra.
Morales, que exige que se le habilite como candidato presidencial para las elecciones de 2025, a pesar de una prohibición constitucional, dijo en una reciente entrevista a EFE que el presidente Arce tiene "cuatro planes" en su contra, entre estos "matarlo", antes que dejarlo ser presidente otra vez.
Arce afirmó anoche, en un mensaje televisado, que quiere
dialogar con Morales, pero que no caerá en su juego de generar una "guerra
civil" en la que busca imponer su candidatura "a las buenas o a las
malas".
Cinco claves para entender la marcha de Morales y la crisis en el oficialismo
A continuación cinco claves para entender la marcha de Morales y la larga batalla al interior del oficialismo:
1. La "marcha para salvar Bolivia" según Evo Morales
El martes pasado, miles de seguidores de Evo Morales iniciaron en Caracollo una marcha de 187 kilómetros por el altiplano boliviano guiados por el expresidente, y que según sus organizadores tiene el objetivo de “salvar Bolivia”, porque Arce tiene "hundido" al país con una crisis económica por la falta de dólares y escasez de combustible.
Morales, líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) desde hace 27 años, ya fue presidente de 2006 a 2019, a pesar de que en un referendo en 2016 la población votó en contra de la doble reelección continua o discontinua. El entonces mandatario Morales insistió en su candidatura con el argumento de que ser reelecto era "un derecho humano".
2. La "marcha de la muerte" según el Gobierno
Antes de iniciar la marcha evista, Arce, quien termina su mandato en noviembre de 2025, calificó la movilización como un "golpe de Estado" para acortar su gestión.
Los ministros de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, calificaron la caminata como la "marcha de la muerte", y denunciaron varios incidentes violentos, como el enfrentamiento de afines a Arce en contra de evistas el martes, en la localidad orureña de Vila Vila. Se reportaron heridos en ambas facciones y periodistas golpeados.
3. La pugna interna por el control del MAS
Arce y Morales libran desde finales de 2021 una larga batalla por el control del partido y el Ejecutivo, además, esa división no ha permitido un acuerdo entre los oficialistas para la renovación de la junta directiva del MAS ni el nombramiento de nuevos candidatos.
Ambos sectores, por separado, han convocado a congresos para cambiar sus directivas. El Tribunal Supremo Electoral no respaldó las convocatorias, ya que insiste en que debe haber un consenso entre ambas facciones.
En octubre del año pasado, el MAS evista realizó un congreso en Lauca Ñ en el cual se decidió que Morales fuera el "candidato único" del partido.
En mayo de este año, los arcistas se reunieron en El Alto en un encuentro encabezado por Arce.
Además, hace poco se suspendió el proceso de las elecciones primarias por decisión de los partidos opositores y el Gobierno.
4. Acusaciones mutuas sobre la crisis económica de Bolivia
Morales culpa a Arce, quien fue su ministro de Economía, de quien dijo a EFE que se "vendió a la derecha", quiere "achicar el Estado" y por eso hay una crisis, por seguir la "fórmula del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional", y lo acusa de no cambiar a tiempo la matriz energética del país por "no seguir sus consejos".
Por su parte, Arce culpa Morales, entre otras cosas por no invertir en nuevas exploraciones para la obtención de gas natural, producto del que hasta hace poco dependía la economía boliviana, siendo sus principales clientes Argentina y Chile, y señaló que sus proyectos de extracción de litio por medio de piscinas de evaporación fueron un fracaso.
5. Un país convulsionado por las disputas internas del MAS
La oposición y varios sectores sociales denuncian que la pelea entre Arce y Morales desestabiliza al país, haciendo que Bolivia sea poco atractivo para la inversión debido a los constantes bloqueos y enfrentamientos.
Para el expresidente y líder de la oposición Carlos Mesa (2003-2005), "es innegable que la amenaza de convulsión social en Bolivia responde a una pelea interna entre Arce y Morales por el control de su partido, así como la crisis económica se generó por la ineficiencia de ambos cuando gobernaban juntos".
Morales advirtió que si con la movilización sus demandas no son escuchadas, él realizará una huelga de hambre y luego, a principios de octubre, los 'evistas' bloquearán carreteras en todo el país.
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