Tras seis días de movilización, la marcha evista prevé arribar hoy a La Paz. Evistas y arcistas no pudieron instalar el diálogo. Hay tensión tras el enfrentamiento de ambos bandos del MAS en Ventilla
Intervención policial en Ventilla este domingo. Foto: APG
Brújula Digital|22|09|24|
La marcha evista iniciada en Caracollo (Oruro), el martes. Llegó este domingo a Achica Arriba y prevé recorrer 35 kilómetros para arribar a La Paz este lunes. En los seis días de la movilización, evistas y arcistas se invitaron a dialogar, pero sin éxito, y presentaron denuncias internacionales, mientras la tensión creció por un enfrentamiento entre ambos bandos en Ventilla, El Alto.
Con mucha experiencia en este tipo de movilizaciones, Morales, a su llegada a Achica Arriba, señaló este domingo que “la más grande marcha de la historia”, denominada “para salvar a Bolivia”, llegará a la ciudad de La Paz. Dijo que calcula que 1 millón de personas arribarán a la sede de gobierno, ya que prevé que horas antes se sumen otras delegaciones de todo el país.
La marcha tiene un pliego petitorio entregado al gobierno del presidente Luis Arce a inicios de este mes. En ese documento hay demandas como medidas para evitar la escasez de combustible y dólares en el país y también el reconocimiento del Congreso del MAS de Lauca Ñ, que ratificó a Morales en la presidencia de ese frente político y lo eligió como candidato presidencial único para las elecciones generales 2025.
Esta demanda última fue la que sirvió al Gobierno para criticar la movilización. El Presidente y otras autoridades del Ejecutivo señalaron que más que demandas sociales y económicas, la marcha tenía el objetivo principal de acortar el mandato del actual presidente y habilitar a Evo Morales como candidato presidencial, pese a que la Constitución Política del Estado “no lo permite”.
Fue el Jefe del Estado quien calificó a esta movilización como “la marcha de la muerte”. Aseguró que su administración ya había respondido al pliego petitorio que le habían presentado.
Diálogo
Las invitaciones al diálogo surgieron de los dos bandos, al igual que las excusas. Por ejemplo, el jueves, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, invitó a Morales a una reunión el viernes, a las 18:00, en el Ministerio de Educación, para tratar las demandas que tenía su sector.
Pese a que la convocatoria del Gobierno fue pública, Morales se excusó de asistir, debido a que no le llegó de la “oficial” la carta. Además, cuestionó que el encuentro haya sido programado en el Ministerio de Educación y no en la Casa Grande del Pueblo. Dijo que sospechó que querían detenerlo.
La afirmación de Morales se dio pese a que el Gobierno intentó en dos ocasiones entregar la carta de invitación a Morales, pero sectores evistas que participaban en la marcha lo impidieron.
El sábado por la mañana, Morales salió al paso e invitó a Arce y al vicepresidente David Choquehuanca a dialogar en el punto donde se encuentra la marcha.
Esta vez, el rechazo fue del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien dijo que no podía poner en riesgo la seguridad del Presidente al llevarlo a “la marcha de la muerte”. Por el contrario, pidió a Morales reunirse en un campo neutral, en otro municipio.
La respuesta de Morales fue negativa, pues la calificó de “burla” porque dio a entender que si elegía otro lugar, debía llevar a toda la marcha para que lo acompañe.
El defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, dijo este domingo que invitó a los dos sectores a dialogar, para evitar enfrentamientos. Sólo Morales dijo que no había recibido ningún documento en ese sentido.
Denuncias internacionales
Evistas, antes del fin de semana, enviaron cartas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar que el gobierno de Arce empleaba grupos de choque y empleados públicos en contra de su marcha.
Por ese motivo, los evistas pidieron medidas cautelares, para que se respete el derecho a la protesta de su sector.
Por el contrario, el Gobierno envió también cartas. En la dirigida a la ONU indicó que la única intención de Morales era acortar el mandato de Arce y habilitar su candidatura para las elecciones de 2025.
También denunció que la movilización estaba encaminada a la desestabilización del Gobierno y que era agresiva.
Tensión
La tensión creció de este domingo en Ventilla, El Alto, luego de que un grupo evista irrumpió un cabildo arcista que se realizaba.
Ambos grupos se enfrentaron con piedras y petardos, en medio del pánico de los vecinos de Ventilla. La Policía tuvo que intervenir.
“Lamentablemente, hoy Bolivia nuevamente vivió un día oscuro por entera responsabilidad del señor Evo Morales y sus fanáticos que tratan de llevar a cabo un golpe de Estado con su denominada ‘Marcha de la Muerte’. Estos sectores agresivos atacaron a un cabildo que se desarrollaba en Ventilla (El Alto) dejando al menos 3 personas heridas y varios periodistas amedrentados”, escribió Del Castillo.
Al final de la tarde, el grupo arcista anunció que iba a hacer vigilia en Ventilla, a la espera del paso de la marcha evista este lunes, movilización que tiene previsto salir de Achica Arriba entre las 05:00 y 06:00.
La ministra de Salud, María Renée Castro informó que al menos ocho personas resultaron heridas, mientras que dos ambulancias, con personal de salud, fueron atacadas.
En medio de ese panorama, hay incertidumbre para este lunes sobre lo que pueda pasar cuando ambos grupos se encuentren en Ventilla.
BD/JJC