El expresidente indica que la carta fue leída para los marchistas, cuando él no se encontraba en el lugar, aspecto que despertó el descontento de los marchistas
Evo Morales en la marcha rumbo a la ciudad de La Paz. Foto:ABI
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El expresidente Evo Morales rechazó cualquier posibilidad de diálogo con el Gobierno de Luis Arce después de ser acusado de golpista, asesino y estar vinculado al narcotráfico. Morales negó la invitación hecha el jueves por la noche por considerarla “sospechosa” dando a entender el temor que tiene a ser detenido en la sede de Gobierno.
“Nos movilizamos para reivindicar los derechos de las familias muy humildes", señaló Morales durante una concentración en la plaza de Ayo Ayo. A su vez, denunció que funcionarios del Ministerio de la Presidencia intentaron, de manera provocativa, leer la carta de invitación del Gobierno al diálogo. "Hasta las tres de la mañana, el Ministerio de Gobierno, junto con funcionarios de inteligencia, planificaron cómo hacerme quedar mal", acusó el exmandatario.
Morales criticó la forma en la que se intentó hacer llegar la carta, afirmando que pudo haberse canalizado a través del Defensor del Pueblo o de algún legislador cercano, como Andrónico Rodríguez quien es presidente del Senado. “Quisieron meterse a la marcha y leer la carta, pero la gente reaccionó, y la carta no llegó”, explicó.
El líder sindical también recordó declaraciones recientes donde se le acusó de golpista y asesino, rechazando las versiones de algunos funcionarios sobre lo ocurrido en Vila Vila, donde se reportaron supuestos muertos que, según Morales, no fue cierto. “Nosotros tuvimos heridos, algunos funcionarios también resultaron lesionados, incluso militares", añadió.
Morales reiteró que el Gobierno busca ligarlo al narcotráfico, recordando que el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, intentó sin éxito vincularlo a esas actividades. “Rastrillaron mi chaco día y noche y no encontraron nada", dijo Morales. "Primero soy golpista, segundo asesino, y ahora intentan ligarme al narcotráfico. Ante eso, me invitan al diálogo”, expresó con ironía.
El líder "evista" destacó que ya había convocado a un diálogo el pasado 3 de septiembre, pero el Gobierno no respondió. "Pasó toda la semana y dijeron que no teníamos fuerza. Ahora convocan al diálogo, pero ya no se puede atender", afirmó.
El viernes, una delegación del Gobierno y de la Defensoría del Pueblo fue atacada violentamente por seguidores de Morales mientras intentaban entregar una carta de invitación al diálogo. El incidente ocurrió en medio de la marcha, donde los representantes gubernamentales fueron agredidos físicamente y recibidos con gritos y empujones.
Uno de los dirigentes presentes en la movilización señaló que "no vamos a dejar que nuestro comandante se entregue como carne de cañón". Explicó que no permitirán que Morales participe en el diálogo propuesto, ya que temen que sea arrestado al presentarse.
BD/LE