El ministro Murillo informó que la Policía se querellará penalmente contra las personas que agredieron a los uniformados. El ministro de Defensa afirmó que hay “indignación por la humillación”. La ASFI ordenó el cierre de bancos hasta nueva orden.
Brújula Digital |17|04|20|
Pobladores del municipio de Shinahota, en el trópico cochabambino, rompieron la cuarentena contra el coronavirus y expulsaron la noche del jueves a policías, quienes después se refugiaron en el cuartel de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), ubicado en Chimoré. El viernes, el Gobierno anunció patrullaje conjunto en la zona, de policías y militares, además que se querellará contra los infractores. En tanto que los bancos decidieron el cierre de sus agencias por inseguridad.
“Vamos a tomar las acciones legales necesarias contra estos delincuentes, porque estos no son políticos, no son ciudadanos de bien, son delincuentes. Primero han arriesgado a su población y han querido flagelar policías, no lo vamos a permitir. El comandante nacional de la Policía se está querellando y he ordenado que el Ministerio de Gobierno haga las denuncias correspondientes penales”, sostuvo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, junto a su colega de Defensa, Luis Fernando López.
El miércoles, 85 uniformados retornaron a tres municipios del trópico de Cochabamba, después de cinco meses de ausencia en la región por los conflictos políticos tras las elecciones fallidas de octubre. Sin embargo, un ampliado de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba concedió el jueves 24 horas a los policías para que abandonen la zona porque su ingreso no fue coordinado, pero además, dijeron, el sector cocalero todavía sigue “dolido” por la renuncia de Evo Morales, principal dirigente de los cocaleros, tras el fraude electoral. En horas de la noche expulsaron a los uniformados.
Murillo anticipó que los dirigentes que impulsaron “en radios y conferencias de prensa” el desalojo y la agresión a los efectivos policiales, serán investigados y procesados por la justicia, y aseguró que toda la región del trópico cochabambino se realizará patrullajes conjuntos entre policías y militares.
“Vamos a seguir trabajando en las patrullas conjuntas, los dirigentes masistas y los dirigentes cocaleros, mas algunos alcaldes, buscan la confrontación. Militares hay en todo el Chapare, policías también, antinarcóticos también. No vamos a ir a la confrontación, no vamos a seguir ese juego”, dijo Murillo.
Los policías que fueron expulsados anoche de Shinahota por más de un centenar de pobladores, se refugiaron en el cuartel de Umopar, podrían ser evacuados vía aérea.
El ministro de Defensa afirmó que las Fuerzas Armadas están "indignadas por la humillación" que sufrieron los policías y recalcó que "no se les va a dar el gusto a la violencia". Anunció que los militares continuarán patrullando en la zona. "Ante esta actitud beligerante y malintencionada, la única respuesta que van a tener es que sigamos preocupándonos por la salud de los bolivianos, seguir patrullando como lo hemos hecho en todo Bolivia".
López dijo que el Gobierno continuará con el diálogo en la región tropical. “Nosotros somos de la cultura de la paz y el diálogo y hoy más que nunca, con la pandemia del coronavirus, estamos a la defensa absoluta de la vida de cualquier boliviano”, acotó.
Bancos cierras sus agencias en la región
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) dispuso el cierre de agencias bancarias en esa región del Trópico de Cochabamba hasta nuevo aviso, debido a la falta de seguridad, una vez que los efectivos policiales fueron expulsados por cocaleros.
La ASFI, un comunicado difundido, señala que la disposición vela por la seguridad de la población local y también del personal de las entidades financieras que atienden en el Chapare. “Se ha dispuesto el cierre de todas las agencias que atienden en las localidades de Villa Tunari, Eterazama, Villa 14 de Septiembre, Alto Chapare, Chimoré, Shinahota, Ivirgarzama y Entre Ríos a partir de hoy viernes 17 de abril hasta nuevo aviso”.
La noche del jueves, los policías fueron expulsados de Shinahota por una muchedumbre que rompió la cuarentena y los sacó del pueblo en medio de insultos, amedrentándolos. En redes sociales se difundieron videos donde los pobladores acosaban a los policías gritándoles “motines”, “quítenles sus uniformes”, “respeten la pollera”, mientras los perseguían a pie y en motocicletas.
Horas antes de la expulsión, dirigentes de la Federación del Trópico dieron 24 horas a los policías para que abandone esa región, dominada por cocaleros afines a Evo Morales, quien después de su renuncia en noviembre, por fraude electoral, se refugia en Argentina.