Once militares declaran ante la justicia por la muerte de un joven por impacto de bala en Oruro

Brújula Digital|14|03|20|

La madrugada del viernes murió un joven por impacto de bala en la frontera con Chile, en la población de Huachacalla, cerca de Pisiga. Al menos once militares, que pertenecen al Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO), fueron están involucrados por el deceso y en gran parte de la jornada los uniformados declaraban ante la Fiscalía en Oruro para determinar la causa del fallecimiento e identificar al o los responsables del hecho.

Los efectivos militares fueron conducidos a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Oruro en calidad de arrestados por la muerte del joven de 22 años de edad, quien perdió la vida a causa de un disparo de arma de fuego en la cabeza en un aparente confuso incidente en proximidades de la localidad de Huachalla, según reporte de radio Fides.

El periodista Adrian Toro reportó desde Oruro que el cuerpo de la víctima, identificado como José Limbert Colque, fue trasladado a la morgue con el fin de realizar la autopsia para confirmar las causas de la muerte.

“Un joven de 22 años fue victimado esta mañana (el viernes) con un disparo en el rostro, mientras conducía su vehículo, tras partir de Sabaya rumbo a Oruro. 11 militares de lucha contra el contrabando, fueron arrestados como los responsables del hecho”, se lee en su cuenta de Twitter.

El hecho fue confirmado por el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Manuel Vergara, quien informó que el hecho se registró a las 06:00 del viernes en la carretera hacia Pisiga, en la comunidad Huachacalla, según reporte de Página Siete.

El deceso causó la indignación de los pobladores de Huachacalla, quienes junto a familiares del fallecido trataron de forzar el ingreso al puesto militar ubicado en esa población. En medio de gritos e insultos, sin atender los pedidos de dialogo de los uniformados, exigían que se entregue al responsable del disparo.

En las imágenes publicadas por redes sociales se observa el parabrisas del vehículo de Colque con una perforación a la altura del puesto del conductor, además otro vehículo fue quemado por los pobladores, que sería el motorizado en el que patrullaban los militares en la frontera.

En medio de la desesperación de la gente y los familiares de la víctima, los militares prestaban su declaración informativa ante la Fiscalía. Hasta el viernes no se conocía la versión oficial de las Fuerzas Armadas sobre este suceso porque los 11 militares son del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO).