Durante el allanamiento al domicilio de Juan Ramón Quintana, se encontró un recibo por 50 mil bolivianos en el que figura el nombre del empresario Harout Antranik, quien supuestamente dio el dinero al ex ministro de la Presidencia.
Brújula Digital|04|02|20|
Debido a que en un recibo por 50.000 bolivianos, que se halló durante el allanamiento del domicilio del exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, figura el nombre del estadounidense Harout Antranik Samra, el Ministerio Público investiga al empresario dentro del caso seguido contra Juan Ramón Quintana por presunto financiamiento al terrorismo.
El fiscal Marco Villa emitió el pasado 23 de enero una orden de aprehensión contra Antranik, dueño de la mayor comercializadora de oro en el país, Royal Gold, luego que el empresario estadounidense no se presentó a declarar, en calidad de testigo, por la entrega de ese dinero.
De acuerdo a documentos a los que accedió Pagina Siete, el miércoles 15 de agosto de 2019 “en predios de las oficinas de la jefatura de Gabinete del Ministerio de la Presidencia”, Antranik entregó 50.000 bolivianos, recursos que “supuestamente serían un aporte voluntario para la logística de los preparativos de la capacitación programada en control de movilizaciones”.
Si bien este recibo se encontró en el domicilio de Quintana, en el mismo no se precisa a quién se entregó el dinero, pero se menciona que Antranik se compromete a gestionar la llegada a Bolivia de un experto en temas de seguridad.
Antonio Cossio, abogado de Antranik, señaló que desconoce la investigación y la orden de aprehensión contra su defendido, acotó que su cliente no vive en el país y que el último caso en el que lo representó fue cerrado en abril de 2019, por una supuesta estafa, proceso que terminó con un sobreseimiento a favor del empresario.
El exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, se encuentra asilado en la residencia mexicana en la ciudad de La Paz y está acusado por sedición y terrorismo, luego de que emitiera declaraciones sobre “que Bolivia se convertiría en un Vietnam moderno”.