En un video, Camacho dice que su padre evitó que militares salgan a reprimir

Brújula Digital|28|12|19|

El excívico cruceño Luis Fernando Camacho admitió hace poco a CNN que filtró un audio de su conversación con el cívico potosino Marco Pumari. Ahora en un video revela que su padre cerró un trato con miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para que no salgan a reprimir y otorgar a Evo Morales un plazo de 48 horas para que renuncie como una salida a la crisis social y política después del fraude electoral del 20 de octubre.

“Y la historia fue tan hermosa en el transcurso de todo que fue mi padre que cerró con militares para que no salgan, fue por esa razón que la persona que fue justamente a hablar con todos ellos y coordinar todo fue Fernando López, actual ministro de Defensa, y por eso está de ministro para cumplir todos los compromisos”, dice Camacho en un video que circula en las redes sociales.

En el audiovisual, se observa a Camacho relatar algunos detalles de los días previos a la caída de Morales; afirma que se hizo un acuerdo similar con miembros de la Policía Nacional para evitar la represión. De ahí surge el 2 de noviembre la propuesta de otorgar un plazo de 48 horas a Morales para que firme su renuncia.

“Cuando pudimos consolidar que ambos (militares y policías) no iban a salir (a reprimir a la población) fue que dimos las 48 horas. Porque sabíamos que Santa Cruz podía trasladarse a La Paz (...) Ese fue el momento más duro que pasamos”, afirma Camacho en la grabación.

Cuenta que si algo iba a pasar era en La Paz y no así en Santa Cruz. “Era ahí (La Paz) donde iba a pasar el problema, aquí (Santa Cruz) no iba a pasar nada, iba a mirar del balcón. Yo creo que ese fue el momento más duro que pasamos porque en el cabildo mi familia no sabía que yo iba ir a La Paz, solo sabía mi padre. Obviamente mi mujer quedaron preocupados porque lo primero que piensa es lo van a matar, no?”, dice en otra parte del video al parecer editado para extractar únicamente esta parte.

De acuerdo con el perfil del excívico cruceño, su padre, José Luis Camacho Parada, ocupó las funciones de presidente del Comité pro Santa Cruz (1981-83 y 85) y fue presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, que aglutina al agro cruceño y respaldó el paro cívico de 21 días, después de la denuncia de fraude en las elecciones de octubre y que fue respaldada por un informe de auditoría de la Organización de Estados Americanos.

Cuando la presidenta Jeanine Añez posesionó su gabinete se cuestionó que Camacho había logrado que varios hombres de su confianza fueran nombrados, entre ellos el exministro de la Presidencia Jerjes Justiniano (que estuvo solo 21 días), el presidente de Impuestos Nacionales, Mario Renato Navamorales Carrasco, y asesor de Entel, Alejandro Añez Cirbian. Ahora se conoce que otra de las cuotas sería el actual ministro de Defensa.

El ministro López estuvo a cargo de los operativos en Sacaba y Senkata, en los que 19 personas perdieron la vida por disparos de armas de fuego, pero el mismo titular de Defensa dijo que los proyectiles no salieron de los uniformados y que no corresponden a la dotación a la Policía ni a las FFAA.

Reacciones por la revelación

Tras la difusión del video donde Camacho asegura que su padre cerró con militares y policías para que no salieran a reprimir, el dirigente del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) Rolando Villena lamentó la falta de mesura de Camacho en temas políticos.

Villena sostuvo que si  Camacho quiere hacer política tiene que aprender a ser mesurado y tomar en cuenta que todos estos temas que en principio aparecían como trascendidos periodísticos, ahora con lo que dijo, se está confirmando que había un plan en esa dirección, según reporte de Erbol.

El diputado del MAS Franklin Flores anunció que hay varios indicios que indican que hubo un plan para derrocar a Evo Morales que debe ser investigado y explicado por las autoridades correspondientes ante el pleno de la Cámara de Diputados.

Si bien Evo Morales renunció al poder, el MAS mantiene mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores y puede llamar a la interpelación de las autoridades de gobierno de la presidente Añez, aunque enfrenta fisuras internas entre los bandos conciliadores y los de la línea dura masista.