Cerca del mediodía del viernes dos vehículos con placas diplomáticas del gobierno español pretendían ingresar a la residencia de México donde 9 exautoridades y leales de Evo Morales se asilaron en noviembre.
Brújula Digital|27|12|19|
Dos vehículos con placas diplomáticas de España, en los que se movilizaban personas encapuchadas, intentaron el viernes ingresar a la residencia mexicana en La Paz. Horas más tarde el gobierno español instruyó la investigación de los hechos ocurridos que implican a su personal y motorizados de su legación.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores ha acordado abrir una investigación en relación a los hechos acaecidos durante la visita de la Encargada de Negocios Ad Interim de España a la Embajadora de México en Bolivia”, señala el comunicado del gobierno español.
La polémica surgió por una visita que realizó la Encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, a la residencia de México. La delegación española estuvo acompañada de hombres encapuchados a quienes se les impidió el paso.
El Gobierno de Bolivia denunció a España ante la comunidad internacional por el atropello a su soberanía y abuso diplomático, debido a que personal de ese país no tiene autorización para portar armas ni atuendo que cubra su identidad.
“Denunciar ante la opinión pública y la comunidad internacional que hoy viernes 27 de diciembre en horas de la mañana personas que han sido identificadas como funcionarios de la Embajada de España en Bolivia, acompañadas por encapuchados, intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia diplomática de México en La Paz”, informó la canciller Karen Longaric.
El reclamo surgió debido a que cerca del mediodía del viernes la Policía identificó a personas con el rostro cubierto, en vehículos de la Embajada de España, pretendían ingresar al condominio en el que se encuentra la residencia mexicana y donde se asilan exautoridades ligadas a Evo Morales que renunció por fraude electoral y huyó del país en noviembre.
Longaric precisó que esas acciones del personal de la Embajada de España vulneran la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que en su Artículo 41 numeral 1 señala que las personas que gozan de privilegios e inmunidades deben respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor y no deben inmiscuirse en los asuntos internos de este.
El gobierno mexicano oficializó el miércoles que en la residencia azteca se encuentran los exministros Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Héctor Arce, Wilma Alanoca, César Navarro y Hugo Moldiz; también Víctor Hugo Vásquez, exgobernador de Oruro, Pedro Dorado, exviceministro de Desarrollo Rural, y Nicolás Laguna, exdirector de Agetic.
La queja internacional
La canciller Longaric informó que la nota del Gobierno boliviano fue enviada al Ministerio de Exteriores de España, pero también a todas las delegaciones diplomáticas en Bolivia, además de organizaciones internacionales como la OEA, UE, el Parlamento Europeo y ONU.
En ese marco, Longaric anunció que se enviará una denuncia y una nota a la Cancillería de España sobre esa situación.
Longaric cuestionó por qué motivo la ministra consejera de España visitó a la embajadora de México, acompañada de personas con el rostro cubierto y presumiblemente armadas.
La residencia de México también es objeto de la polémica entre el Gobierno de Manuel López Obrador y el de Bolivia, debido a que el Estado mexicano denunció una excesiva presencia de fuerzas de seguridad y un asedio, por el cual anunció que acudirá ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Tanto España como México están gobernados por partidos de corte de izquierda y los refugiados en la legación mexicana son exautoridades del gobierno de Evo Morales. El comunicado del Gobierno boliviano advierte que “algunos gobiernos guiados por compromisos ideológicos y sin entender aspectos sustanciales inherentes a nuestra realidad nacional, cometen actos de injerencia directa vulnerando principios y valores que sustentan la convivencia pacífica entre Estados”.