El director de la ANH, Luis Valverde, denunció que en un inmueble de la ANH operaban “guerreros digitales extranjeros”. También señaló que exfuncionarios articularon la venta de combustible para producie "bombas molotov".
Brújula Digital|27|12|19|
El director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Luis Fernando Valverde, informó que se presentó hoy un memorial ante la Fiscalía, en el que se denuncia que el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) utilizaba los bienes y recursos de la ANH para realizar “espionaje informático”.
En la querella presentada por la ANH, se señala que los actos irregulares del grupo que realizaba espionaje informático se desarrollaron principalmente en un inmueble ubicado en el pasaje Villegas de la zona de Sopocachi, infraestructura que fue adquirida por la entidad estatal por 2,3 millones de bolivianos el año 2018. La casa era usada por ciudadanos extranjeros entre argentinos, cubanos y venezolanos, quienes se dedicaban a realizar tareas de espionaje informático, seguimiento en redes sociales y creación de memes, según reporte de Erbol.
Dentro de la querella se acusa a los exfuncionarios Luis Fernando Zimon e Iván Canelas Lizárraga (hijo del exgobernador de Cochabamba), de haber sido quienes ordenaban el uso irregular del inmueble, inclusive se denuncia que estos dos exfuncionarios de la ANH, Zimon y Canelas, obligaban a los funcionarios a realizar turnos de vigilancia de 24 horas, también los fines de semana, usando pseudónimos como Takeo, Amaru, Salmón y Loco.
Parte de la denuncia señala que Zimon y Canelas impedían el paso de otros funcionarios al primer piso de la casa, pero sí se permitía el ingreso de extranjeros que no podían ser registrados en el libro de novedades. Se logró identificar al argentino Pablo Singolani, a quien se describe como un experto en redes sociales y la creación de memes.
Otros implicados en el caso son los exfuncionarios de la ANH, Jaime Carlos Terceros y Vicente Óscar Silva, quien es padre de la diputada Valeria Silva, quienes tenían conocimiento de la actividad irregular, según dicta la denuncia presentada a la Fiscalía.
La querella también acusa al exdirector de la ANH, Gary Medrano, de pretender sonsacar dinero de los sueldos de los funcionarios para cumplir con los salarios de los “guerreros digitales” extranjeros.
El director de la ANH denunció también que se usaba irregularmente ítems de la institución para contratar a lo que denominó “hackers”. Agregó que el inmueble era usado por algunos ministros, como Juan Ramón Quintana, como un refugio de planificación.
Segunda querella
Luis Fernando Valverde, director de la ANH, indicó que se presentó una segunda querella ante la Fiscalía, relacionada al caso bombas molotov. La denuncia indica que exfuncionarios de la ANH articularon la provisión de 200 litros de combustible, a través de una estación de servicio, para la elaboración de bombas molotov durante los conflictos sociales poselectorales.
La denuncia por este caso también implica responsabilidad a la dueña del surtidor Candelaria, quien vendió esos 200 litros de combustible de manera irregular.
Este hecho salió a la luz pública cuando en instalaciones del Ministerio de Culturas, el 9 de noviembre, antes de la renuncia de Evo Morales, se encontró a funcionarios elaborando bombas caseras (molotov).