Brújula Digital|26|12|19|
El Gobierno afirmó el jueves que la exministra de Comunicación, Gisela López, le “teme” a la justicia que su partido político, el MAS de Evo Morales, dejó en el país después de 14 años ininterrumpidos.
“A partir de mi aparición pública y de este tuit, sé que el golpismo desatará su ira en mi contra. No crean que no temo. Si han sido capaces de matar 36 personas para llegar al poder, ¿no tengo derecho a temer?”, tuiteó López el miércoles.
El jueves, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, sostuvo que “la exministra López, que dice que ‘teme’, en realidad le ‘teme’ a la justicia que ellos nos dejaron, porque la Fiscalía, la gente que investiga es toda designada por los dos tercios del MAS, quienes hoy intentan recuperar la independencia para establecer la verdad material contra quienes pesa denuncias de corrupción”, en entrevista con el canal Unitel.
El 2 de diciembre, la ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, presentó una denuncia ante el Ministerio Público en contra de López y otras 22 personas porque entre 2016 y 2017 suscribieron contratos directos con la empresa Neurona por un valor de 12,4 millones de bolivianos.
Santamaría afirmó que López creó una empresa con una de sus funcionarias y ahora se refugia en Argentina junto a Evo Morales, quien renunció por fraude electoral, luego huyó a México y después esperó el cambio de gobierno y ahora recibe la protección del peronista Alberto Fernández.
“Esta señora (Gisela López), que no tiene autoridad moral, no se anima a hacer ninguna declaración, por eso se oculta en las redes sociales, incluso con un grupo de amigos creó una empresa con una de sus funcionarias a la que luego nombró gerente de una transnacional mexicana Neurona, donde se depositaron 12,5 millones de bolivianos. Seguramente la ministra de Comunicación (Lizárraga) mostrará los productos que realizaron y que es una vergüenza”, explicó Santamaría.
El viceministro de Seguridad Ciudadana dijo que el accionar de López es un delito tipificado como uso indebido de bienes, favorecimiento y corrupción que amerita una investigación y como “teme sentarse en el banquillo de los acusados, prefiere huir, marcharse a la Argentina y ponerse a buen recaudo”.
En días pasados, Lizárraga explicó que la empresa mexicana Neurona Consulting se presentó en Bolivia como una compañía cercana al actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Fue contratada por la gestión de López y firmó contratos con el gobierno de Evo Morales por un monto superior a los 12 millones de bolivianos para realizar comunicación estratégica, videos y otros productos multimedia para promocionar la imagen de Morales.
“El daño económico en ese caso es de 13 millones de bolivianos, pero existen otros procesos de contratación que están bajo auditoría y que son de la gestión de la exministra Gisela López”, precisó entonces Lizárraga.
La autoridad informó que López huyó del país el 22 de noviembre a Argentina, presumiblemente porque se enteró que el Gobierno realizaba auditorías a su gestión, debido a que está involucrada en hechos de corrupción y pidió a Interpol que active la "alerta roja" para conocer su paradero.López, primero, buscó asilo en la Embajada de México y luego salió del país, por la frontera de Yacuiba, hacia territorio argentino, donde pidió refugio.