Desde el 11 de noviembre, en la Embajada permanecen seis exministro de Evo y otras autoridades. Una publicación dice que había 150 efectivos policiales hasta el lunes. El mandatario mexicano está a la espera del lanzamiento de la convocatoria a elecciones generales.
Brújula Digital|24|12|19|
México sostuvo el martes que disminuyó “considerablemente” la presencia policial en la Embajada de México en la ciudad de La Paz, donde permanecen cerca de una decena de exautoridades del régimen de Evo Morales desde el pasado 11 de noviembre, un día después de la renuncia de Evo Morales por fraude electoral.
“Se aminoró considerablemente” en las últimas horas, afirmó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia matutinas desde Palacio Nacional, en Ciudad de México, luego de que el lunes la Secretaría de Relaciones Exteriores denunciara una "presencia excesiva" de personal de inteligencia y seguridad bolivianos en la residencia del embajador y la Embajada de México en La Paz, según reporte de Efe.
El principal blanco de los funcionarios resguardados es Juan Ramón Quintana, que fuera ministro de la Presidencia y uno de los hombres fuertes de Evo Morales; excapitán del Ejército y licenciado en Sociología. Estaba a cargo de la gestión y administración de todas las actividades presidenciales. Antes, entre 2017 e inicios de año fue embajador de Bolivia en Cuba.
La lista de los funcionarios resguardados en la Embajada mexicana en La Paz se completa con Javier Zavaleta López, exministro de Defensa; Héctor Arce; Félix César Navarro, exministro de Minería; Wilma Alanoca, ministra de Culturas; Hugo Moldiz, exministro de Gobierno; Víctor Hugo Vásquez, exgobernador de Oruro; Pedro Damián Dorado López, viceministro de Desarrollo Rural, y Nicolás Laguna, director de Agetic. Están también bajo asedio cuatro diplomáticos mexicanos: la embajadora Teresa Mercado, la consejera Ana Luisa Vallejo, el segundo secretario Luis Guillermo Romero y la técnica administrativa Mariana Peña, según reporte del diario español El País.
Además, según el reporte periodístico, 150 elementos policiales y de inteligencia adscritos al Ministerio de Gobierno, algunos fuertemente armados, rodean también la residencia oficial de México en La Paz.
El temor de las autoridades mexicanas es que se produzca un asalto para aprehender a los funcionarios asilados, lo que supondría una violación grave de la normativa internacional y una escalada de tensiones en ambos países.
Amlo sigue de cerca a Bolivia
López Obrador sostuvo que su Gobierno está a la espera de que se aclaren muchas cosas en Bolivia en términos políticos, y por ello no quiso dar una postura clara de reconocimiento al gobierno de Jeanine Añez. "Queremos ver si se van a convocar a elecciones, quién va a participar, si participarán todas las fuerzas políticas, si se va a restablecer el orden legal", aseguró.
Sin embargo, reiteró que todo debe darse en el marco de la política de no intervención, "pero estando pendientes" de la situación.
La violencia comenzó en Bolivia el día después de los comicios del pasado 20 de octubre, en los que Morales fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo entre denuncias de fraude a su favor, lo que fue confirmado por un informe de la OEA el pasado 10 de noviembre advirtió de "graves irregularidades" en las elecciones; ese mismo día Morales renunció a la Presidencia y dos días después viajó a México en condición de asilado.
Durante su estancia en México, Morales reveló que estudiaba la oferta de asilo de Argentina debido a la cercanía de este país con Bolivia. Finalmente, Evo Morales llegó a Argentina el pasado 12 de diciembre y desde allí no deja de hablar cada día y ahora anunció que tendrá media hora en radio Kausachum Coca del trópico cochabambino.