Carlos Gill niega cualquier relación con Evo Morales
Brújula Digital|21|12|19
El empresario de origen paraguayo-venezolano Carlos Gill, confirmó su relación con el exvicepresidente del Estado sí con Álvaro García Linera, a quien calificó como “el operador, el gerente del país” y aceptó que proyectos vinculados a la empresa Mi Teleférico, además de acciones en el diario La Razón y las ferroviarias Oriental y Andina.
Gill salió así al paso de acusaciones en su contra que señalan que además de su “estrecha vinculación con el anterior gobierno”, se benefició con un trato preferencial en sus negocios.
En entrevista con el periodista boliviano Carlos Valverde, cuando fue consultado sobre su relación con el expresidente (Morales) ahora refugiado en Argentina, afirmó que “no tiene ninguna relación con el ex mandatario”. “No tengo ninguna relación con Morales, con Álvaro García Linera sí tuve mucha más relación, porque García Linera era el operador, era el gerente del país”, aseveró.
“Lo conocía a Evo Morales, en todos los países, no solo en este cuando llego. Y más en este que invertí en ferrocarriles, que hace buena parte de la logística del Estado y del país, no solamente al Estado le interesa lo que sucede dentro del Estado, le interesa toda la economía del país, si el tren maneja más o menos el 35% del PIB del país, por supuesto que cuando hace uno ese tipo de inversiones tiene que ir a la Presidencia», justificó Carlos Gill.
Cabe recordar que en pasados días, el senador de Unidad Demócrata Óscar Ortiz denunció la existencia en el anterior gobierno de “un modelo de protección, favorecimiento y corrupción con el empresario de origen paraguayo-venezolano, quien sería accionista mayoritario de las dos empresas ferroviarias del país: Oriental y Andina, en las que posee el 50% del capital social -las únicas capitalizadas durante la década de los años 90 que no fueron nacionalizadas por el gobierno del presidente Evo Morales- además de ser el principal impulsor del proyecto del Tren Bioceánico”.
El parlamentario señaló, que Gill “fue quien trajo a la empresa Doppelmeyr para construir el teleférico de la ciudad de La Paz, a través de la cual se benefició mediante la subcontratación de la constructora Cotienne SA, de la cual es accionista y ha realizado todas las obras civiles del proyecto, además de utilizar el mismo esquema en el proyecto de construcción de 22 estaciones de regasificación para la Planta Separadora de Líquidos de Río Grande, en el que se contrató directamente a la Empresa Cotienne por 162 millones de bolivianos”.
En el marco de sus denuncias, Ortíz señaló que Otro caso se refiere a la contratación de Thales Air System SAS para la provisión de radares, proyecto que derivó en la contratación de Cotienne para las obras civiles de instalación.
Al respecto el empresario justificó que en todos los casos, los contratos son entre privados, en ningún caso con el Estado y calificó como “leyendas” algunas aseveraciones sobre su actividad económica en Bolivia, “han creado y me ponen cantidad de activos que no tengo y nunca he tenido”, afirmó.
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Empresas
Carlos Gill aclaró que solo tiene “operaciones” en el periódico La Razón y las ferroviarias Oriental y Andina, además de dos “proyectos” vinculados a la empresa Mi Teleférico y a la dotación de radares y rechazó cualquier participación en la televisora ATB, la empresa Gravetal o el banco Prodem, como denunciaron algunos legisladores a tiempo de reafirmar que su presencia en Bolivia sólo estuvo y está motivada por los negocios.
Gill reiteró que sus vínculos empresariales no pasan de cinco, “aquí estoy y daré la cara”, aseveró al aclarar que es el representante de Doppelmayr en Bolivia, pero no dueño, y reconocer que hizo los acercamientos para la concreción de un proyecto de transporte. “Pedí la representación porque vi lo que podría ser el futuro de ese proyecto”