Los gastos suntuosos son parte de los Bs 1.700 millones ($us 247,8 millones) de pérdidas que generó en los 14 años del MAS. “Estamos presentando una querella penal contra Óscar Coca por la comisión de los delitos de contratos lesivos contra el Estado, conducta antieconómica y uso indebido de influencias”, anunció el nuevo gerente general de Entel, Elio Montes.
Brújula Digital|20|12|19|
El exministro de la Presidencia y Obras Públicas, Óscar Coca (MAS), compró un vehículo de lujo con dinero de la estatal Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), para movilizarse en la ciudad de La Paz, y alquiló un departamento ostentoso en la ciudad de Lima, Perú, mientras era el principal ejecutivo de la telefónica nacional o antes de enero de 2019.
“Coca tenía lujos en Bolivia y en Perú. Se encontró una vagoneta Cherokee que era para uso personal del señor Coca, qué belleza... Entonces vemos que tenía lujos no sólo dentro de Bolivia, sino también en el exterior”, sostuvo el jueves el gerente general de Entel, Elio Montes.
El alquiler del departamento, ubicado en uno de los edificios de la lujosa zona de San Isidro, en la ciudad de Lima, demandaba un costo mensual de 12.000 bolivianos a las arcas de la estatal Entel.
Coca, que procesó penalmente al periodista y director de Brújula Digital, Raúl peñaranda, porque publicó una investigación que probó que en su calidad de principal ejecutivo de Entel, contrataba empresas de seguridad sin exigir que sean legalmente establecidas en el país, mandó a comprar un vehículo marca Cherokee para uso personal y que demandó un gasto de 350 mil bolivianos a Entel.
Estos gastos suntuosos son parte de una especie de “caja de pandora” destapada al interior de Entel por Montes quien develó que un informe de la gerencia general de la telefónica reveló pérdidas por 1.700 millones de bolivianos ($us 247,8 millones) en los más de trece años de la anterior administración. A esto se suma el pedido de los trabajadores de la firma que exigen ampliar las investigaciones porque aseguran que se cometieron muchas más irregularidades y abusos de poder.
El 2017, el exdirigente sindical de Entel, Franz Siles, acusó a Coca de desatar una “persecución y acoso laboral” contra la dirigencia, después que se denunciara un supuesto tráfico de influencias y ganancias ilícitas de parte de funcionarios de la estatal. “Le pedí una explicación sobre algunos actos de tráfico de influencias que cometió la señora Yésica Montaño al favorecer a una persona (…), eso con base en los informes de investigación que existen en la empresa (…). Eso le molestó, porque es el soberbio rey de Entel. Nadie puede decirle nada”, sostuvo Siles quien luego fue procesado por la vía penal.
El ejecutivo de la Federación de Trabajadores de Entel, Orlando Prado, pidió a la gerencia realizar una investigación más amplía sobre los malos manejos en la operadora. Recordó que bajo la gerencia de Coca, los empleados de la estatal sufrieron abusos y “que no se podía decir nada por el temor que había en la empresa”. Denunció que incluso todos los trabajadores bajo planilla de la estatal fueron obligados a entregar hasta un 3% de sus salarios, como aporte para el MAS.
Por las denuncias presentadas y que significan una pérdida millonaria para el país, Montes acusó al exministro Coca de montar un esquema “criminal y mafioso” que se manejaba en Entel. “Estamos presentando una querella penal contra el señor Óscar Coca Antezana por la comisión de los delitos de contratos lesivos contra el Estado, conducta antieconómica y uso indebido de influencias”, manifestó Montes.
Un empresario pide investigar
Al igual que los trabajadores de Entel, el empresario francés, de origen israelí, David Cabessa, pidió a las autoridades nacionales que se indague en los diferentes negocios que hizo Coca en su calidad de gerente general de la telefónica nacional, según reporte de El Deber.
Cabessa, que es gerente de la empresa ADM Technologies, firmó un contrato por invitación directa con la operadora a finales de 2013. Este acuerdo consistía en la provisión de 5.000 routers, pero Entel anuló el convenio, según Cabessa, luego la compañía lanzó una licitación que favoreció a Huawei.
El empresario denunció esta anormalidad ante los medios y la justicia, alegando que negociados entre el exgerente y la firma China, que no tenían, en esos momentos la capacidad de producir los equipos. Explicó que incluso el contrato se amplió a la entrega de 10.000 equipos, y este negocio significaba cerca de 25 millones de dólares.
Luego de estas denuncias, Coca, contraatacó y demandó a Cabessa por difamación, pero luego fue absuelto por un tribunal de justicia en la ciudad de La Paz. Sin embargo, el empresario dijo que vivió amedrentado, es más, afirmó que varias veces fue detenido de forma ilegal por la Policía.
Acusó a Coca ser “mafioso”, y pidió a las autoridades investigar todos los contratos que firmó cuando dirigía la empresa estatal.