El organismo internacional estableció 25 irregularidades consideradas entre “dolosas” y “graves”. La mandataria dijo que “el gobierno de Evo Morales no tuvo escrúpulos para burlarse de los bolivianos” y por ello huyó del país.
Brújula Digital|05|12|19|
La presidenta Jeanine Añez señaló el jueves que el fraude electoral demostrado por la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo informe estableció 25 irregularidades consideradas entre “dolosas” y “graves”, “se gestó desde la propia Presidencia” de Bolivia y solo con “el fin de perpetuarse” en el poder.
“Ni la historia de nuestra amada Bolivia, ni la justicia, ni Dios podrán dejar de sancionar este acto criminal que se gestó desde la propia Presidencia de Bolivia y solamente con el afán de perpetuarse en su modelo de poder corrupto ilegal y violento”, sostuvo la jefa de Estado en Palacio de Gobierno.
El informe final, que estableció 25 irregularidades, de las cuales 12 son consideradas acciones “dolosas” y 13 “graves”, que aunque el MAS hubiera conseguido la mayoría de los votos, no habría obtenido la diferencia del 10% necesario para evitar la segunda vuelta. “Este incremento se dio a partir de quiebres marcados en las líneas de tendencia de votación del oficialismo y de Comunidad Ciudadana, a nivel nacional y departamental”, se lee en el informe final de la OEA.
Añez agregó que si alguien tenía dudas sobre el carácter del anterior gobierno, el informe de la OEA es suficientemente claro: “aquí se pretendió manipular la voluntad del pueblo”. Señaló que por esa misma razón “todos los bolivianos de todas las edades, de todas las regiones, de todas las culturas hemos salido a las calles con nuestras pititas para expresar nuestro rechazo con mucha valentía pero pacíficamente”.
“Nosotros nos preguntamos: ¿qué creían, que los bolivianos no teníamos las suficientes agallas para rechazar semejante violación de todos los principios y valores de la democracia? ¿Cómo es posible que un gobierno que se jactaba de escuchar al pueblo en realidad lo que hacía era burlarse de él”, fustigó Añez.
La mandataria enumeró algunos de los hallazgos del informe electoral de la OEA y los describió como “pavorosos”: “Se paralizó intencional y arbitrariamente el sistema de transmisión de resultados preliminares (TREP); Se permitió que servidores no autorizados penetraran en el sistema informático para desviar el flujo de la información; se mintió sobre la configuración real de un servidor oculto; se creó un sistema paralelo y no controlado que facilitó la manipulación de datos; se detectó irregularidades en el llenado de las actas”.
Añez aseguró que “con este informe de la OEA no me queda duda alguna que el gobierno anterior ha orquestado un crimen de dimensiones escandalosas” y que no tuvo contemplación de la afectación contra la población boliviana.
Añez afirma que hubo razones para huir
Añez al comentar el informe final de la OEA, sobre múltiples irregularidades en el proceso electoral, expresó que ahora entiende por qué Evo Morales y sus colaboradores cercanos tuvieron que huir del país o que algunos están asilados en la Embajada de México en La Paz.
“Ahora entiendo mejor la forma en que tuvieron que huir de Bolivia tanto Morales como su pequeño grupo de activistas violentos y criminales. Hay que ser un gobernante sin honra para intentar mofarse de esa manera de todos los bolivianos”, dijo.
Aseguró que el informe final de la OEA detalla irregularidades respecto al sistema informático y manipulación de actas. “Al recibir el informe final de auditoría de la OEA sobre las fraudulentas elecciones del 20 de octubre pasado pude confirmar que el gobierno de Evo Morales no tuvo escrúpulos para burlarse de los bolivianos”, añadió.
Para la mandataria, este informe describe con precisión la forma en que el gobierno del MAS fue tejiendo una red de corrupción, asentada en los poderes del Estado para montar un “fraude monumental”.
El informe final también precisa que el equipo auditor de la OEA "no puede garantizar" la integridad de los datos y certificar los resultados. La OEA destacó además la "no confiabilidad" de las actas electorales en el proceso eleccionario. Sumado a ello, indica que en el último 4,4% de actas ingresadas para el escrutinio, presentan un "número llamativo de irregularidades".