Instruyen investigar a exjefe antidroga que tenía “pase libre para sus delitos” y cercanía con el MAS

Brújula Digital|30|11|19|

El Gobierno instruyó el sábado iniciar una investigación al exjefe antidroga, Maximiliano Dávila, porque, según Pedro Montenegro, extraditado el viernes a Brasil por tráfico de drogas, tenía “pase libre para (cometer) sus delitos” y cercanía con el gobierno del MAS, al que denominó “narcogobierno”.

“La denuncia que hace este señor Montenegro que ha sido extraditado el día de ayer, viernes, lamentablemente lo implica (a Maximiliano Dávila) y si lo implica tiene que haber una investigación profunda. Yo he hablado con el Comandante de la Policía Boliviana y le he instruido que proceda con lo que tiene que hacer”, sostuvo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.

Montenegro dejó una carta notariada que menciona “una rivalidad personal y de carrera del coronel Maximiliano Dávila Pérez, quien no descansó hasta destruir todo lo que tenía a su alcance y por una serie de intereses, poder (de) extorsión para beneficio económico y pase libre para (cometer) sus delitos, creando cortinas de humo y poniendo al servicio de un tirano narcogobierno (en referencia al gobierno del MAS)”.

El narcotraficante boliviano extraditado el viernes a Brasil, que lo solicitaba desde 2015 que el gobierno del MAS incumplió con enviarlo al vecino país, es uno de los 16 narcotraficantes que están en cárceles bolivianas y que también serán extraditas al vecino país.

Según Murillo, la pesquisa ordenada tomará las acciones necesarias para incluir también a otras personas nombradas en la nota dejada por Montenegro, entre ellas, el exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz, Gonzalo Medina, y el capitán Fernando Moreira, quienes tienen procesos por narcotráfico, y que en la actualidad permanecen recluidas.

“Ni el Ministerio de Gobierno ni la Policía Nacional va a proteger a ninguna persona que tenga una sola mancha con el narcotráfico. Vamos a ser muy duros con aquello”, advirtió Murillo.

Manifestó que la Policía Boliviana no puede estar manchada por absolutamente nada por causa de algún irresponsable y recordó que el Gobierno de transición trabaja en la lucha contra las drogas porque el país “no quiere narcotraficantes exportadores ni narcotraficantes que vendan en los colegios”.

Murillo dijo que en su gestión de 20 días ya se extraditó a un narcotraficante peligroso y se detuvo a terroristas, uno de ellos de la FARC colombiana, Facundo Morales, enviado el sábado a Palmasola después de que se recuperara de una herida por arma de fuego, pero que sería uno de los autores de la muerte de dos personas en Montero.

Señaló que cuando llegó sólo Montenegro tenía siete pedidos de extradición y que, además, había otros 16 pedidos para otras personas, pero que no se habían viabilizado. “Nuestro país se estaba convirtiendo en un paraíso para narcotraficantes y terroristas. Eso se acabó”, dijo.