Un paramilitar de las FARC y afín al MAS fue herido en los enfrentamientos de Yapacaní

Brújula Digital|13|11|19|

La policía cruceña identificó el miércoles al argentino Facundo Morales Schoenfeld, un paramilitar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); quedó herido en los enfrentamientos entre afines al MAS y personas que apoyaban el paro cívico, el domingo 11 de noviembre en Yapacaní. “Está internado (en el Hospital Japonés, después de ser transferido de la Clínica Foianini, donde llegó inicialmente), con un diagnóstico grave, con un coma inducido”, informó el comandante de la Policía de Santa Cruz, Miguel Mercado.

Morales (44), que nació en Argentina, fue identificado como jefe político de la Columna Móvil Teófilo Forero, de las antiguas FARC, en Colombia. Se sospecha que esta persona preparaba a personas afines al MAS para los enfrentamientos. “La presencia de esta persona con entrenamiento paramilitar no es casual. Esta persona ha venido contratada y eso es lo que nosotros vamos a investigar, quiénes lo trajeron, por dónde y hace cuánto tiempo está, qué tipo de relaciones tenían”, dijo Mercado.

Para la Policía Nacional, la presencia de Morales en los conflictos del país no es casual. La fuerza del orden determinó que el guerrillero le contó a su padre, vía telefónica, que había "cruzado" para entrar a Bolivia y que iba a ayudar al gobierno de Evo Morales, según datos publicados por El Tiempo de Colombia.

Mercado dijo que esa presunción cobra relevancia porque utiliza acciones típicas de una “narcoguerrilla” y que por esa razón se hará una investigación para determinar en qué circunstancias quedó herido. “Se establece que se trataría de un súbdito argentino perteneciente a las FARC, que estaría en calidad de instructor en el área, en un enfrentamiento anterior donde perdieron la vida dos componentes (Marcelo Salvatierra y Marcelo Terrazas) de lado del movimiento cívico en Montero, donde él también habría resultado herido”, dijo en conferencia de prensa.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Óscar Gutiérrez, aseveró que la “Policía investiga la participación del presunto guerrillero en los hechos registrados en el Puente de la Amistad (Montero) donde fallecieron dos representantes del comité cívico (Salvatierra y Terrazas) con disparos de arma de fuego y en el que Molares habría participado como parte del grupo que buscaba abrir el bloqueo de los cívicos”, señaló.

Gutiérrez detalló que producto de los enfrentamientos que se produjeron en Yapacaní se tiene como saldo un fallecido del lado de los grupos irregulares de choque que atacaron con armas de fuego que hurtaron de la Estación Policial Integral (EPI) de ese municipio en la mañana del miércoles. Según el jefe policial se logró rescatar a tres policías que permanecían como rehenes y tres vehículos policiales que fueron utilizados por los vándalos para saquear puestos y generar miedo en la población de Yapacaní.

Según la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), en el teléfono de Morales se encontró una conversación en la que el guerrillero confirma la toma del Puente de la Amistad, aparentemente el mismo día cuando murieron Salvatierra y Terrazas, ambos apoyaban el paro cívico. Se pudo conocer que el paramilitar se refugiaba en el barrio Cofadena de Montero. “Uno de los métodos que emplea la narcoguerrilla es autolesionarse para enfrentar a la fuerza pública”, precisó el comandante de la Policía de Santa Cruz, Miguel Mercado.

Mercado, en entrevista con PAT, señaló que presumiblemente había un miembro de grupos irregulares y puede haber más. “Si hay este nivel de presencia de esta clase de gente, se está hablando ya de otro nivel de beligerancia”, agregó el jefe policial. 

Morales es argentino

Morales Schoenfeld es hijo del Juez de Paz de Trevelín, del Poder Judicial de Chubut, Néstor Hugo Morales. Nacido en San Miguel, Morales Schoenfeld llegó a Colombia en 2002 junto a Javier Calderón, uno de los líderes de las FARC en Paraguay, Uruguay y Argentina, según consignó el diario El Tiempo, de ese país, en 2017, según reporte de Clarín.

"Su trabajo también se centró en reactivar el Partido Clandestino PC-3 en el sur del país y en trabajar para la infiltración de la guerrilla en universidades y protestas en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Neiva y Florencia", destaca El Tiempo. Según informó un reporte oficial colombiano de ese año, en Argentina integró el Partido Comunista durante 11 años.