De nacionalidad chilena, el exdirector de la OEA llegó el martes de incógnito al país.
Página Siete|07|11|19|
Es socialista. Avaló el cuestionado padrón electoral de Bolivia, en 2008. Acreditó las elecciones de Venezuela y Nicaragua, objetadas por fraude. Escribió columnas de análisis para ubicar a Evo Morales como uno de los líderes del ciclo progresista en Latinoamérica. El chileno Pablo Gutiérrez, exdirector del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), llegó el martes al país y su presencia despertó una interrogante: ¿Para qué?
Mochila al hombro y escoltado por Sebastián Michel, embajador de Bolivia en Venezuela, Gutiérrez apareció por la mañana en el aeropuerto de El Alto. “Hay una manifestación de gente que quiere que el presidente Evo Morales pueda gobernar en paz”, lanzó al ser consultado por una periodista de Página Siete que desveló su presencia.
En medio de los incidentes provocados por militantes del MAS que tomaron la terminal aérea, Gutiérrez resaltó que “el pueblo tiene que resistir porque tiene que hacer respetar la soberanía de las elecciones”.
¿Quién es?
Gutiérrez es abogado. Fue vicepresidente de las juventudes socialistas de Chile, además de responsable del área de Cooperación y Observación Electoral de OEA, durante cinco años. Antes de cumplir los 30 años de edad, fue asesor de José Miguel Insulza, en la organización internacional. En 2008, el chileno llegó al país como parte de una cuestionada misión de la OEA que avaló el padrón electoral de Bolivia. En ese tiempo, la misión externa que auditó el proceso concluyó que el mismo tenía un grado de confianza del 95%, cinco puntos por encima del estándar internacional. Gutiérrez le dio el visto bueno al padrón boliviano, que, según la oposición, es el único que cuenta con inhabilitados, entre muertos y depurados.
“Con total responsabilidad y con todos los antecedentes estadísticos, podemos afirmar que el padrón electoral boliviano es un padrón confiable”, aseguró en ese entonces.
En mayo de 2013, aprobó los polémicos comicios de Venezuela que dieron por ganador a Nicolás Maduro. “Fue una elección totalmente apegada a las reglas”, enfatizó el trasandino, en medio del clima de violencia que vivía Venezuela por las sospechas de fraude electoral.
En 2016, Gutiérrez fue observador en las elecciones de Nicaragua. “No se constataron, de acuerdo a la información recibida hasta este momento, anomalías relevantes”, dice el informe de la misión de acompañamiento electoral de la OEA.
Según los resultados oficiales, Daniel Ortega fue reelegido con más del 70% de votos. Esa elección fue cuestionada por denuncias de fraude electoral e intimidación de votantes.
Como declarado socialista, Gutiérrez le dedicó columnas de análisis a Evo Morales, como la que publicó en febrero de 2016.
“No cabe duda, ya sea que le llamen Jefazo, Líder o ‘primer trabajador’, en la Bolivia actual y futura resulta imposible desconocer a esa masa de otrora descamisados andinos, como miembros social y políticamente plenos del Estado Plurinacional de Bolivia”, dice uno de los párrafos de su escrito de opinión, La batalla de Evo, en Cooperativa de Chile, luego de la derrota del mandatario boliviano en el referendo que marcó el primer revés, desde su elección en 2005.
Reacciones
Su presencia en La Paz provocó la reacción del expresidente de Bolivia Jorge Tuto Quiroga, quien se preguntó si Gutiérrez era el director de la auditoría que actualmente realiza la OEA. Mientras que el exdiplomático boliviano Jaime Aparicio Otero publicó en su cuenta de Twitter que Gutiérrez “es el asesor electoral de Evo para preparar el fraude”.
Mientras tanto, la corresponsal de Reuters en Bolivia, Mónica Machicao, con fuentes de la OEA informó que Gutiérrez “no forma parte de la auditoría ni tiene relación laboral alguna con esa organización internacional actualmente”. Fuentes allegadas a la OEA ven con preocupación su presencia.