Evo gana elecciones en primera vuelta, en medio de acusaciones de fraude

Brújula Digital|25|10|19|

Con el 99,99% de actas computadas a nivel nacional, el candidato oficialista Evo Morales ganó las elecciones generales en primera vuelta con el  47,07% de los votos, contra el 36,51% de Carlos Mesa, en medio de acusaciones de fraude y la protesta generalizada en gran parte del país contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que cambió la tendencia de manera inexplicable, entre el domingo y lunes. La diferencia entre ambos es de 10,56%, una ventaja irre­versible del candidato oficialista, pese a que falta repetir la votación en cuatro mesas en el Beni.

A las 19:40 del domingo, el TSE publicó el primer resultado de las elecciones con el 83,79% de las actas verificadas, lo que marcaba una distancia entre Morales y Mesa de 7,12 puntos y garantizaba la segunda vuelta. Poco después, el TSE cortó las dos líneas del servicio de internet, cuando se realizaba la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP); 23 horas después de la suspensión del conteo rápido, la tendencia marcó la victoria anticipada en primera vuelta del candidato del gobernante MAS y lo que se fue consumando hasta el jueves cuando el TSE hizo conocer el resultado final al 99,99% del escrutinio final irreversible.

Después del corte en la transmisión de resultados, el silencio del TSE entre la noche del domingo y la noche del lunes generó una indignación generalizada en el país y causó de inmediato que los cívicos se organicen y declararan paro cívico nacional indefinido en defensa del voto, luego se sumó el Comité Nacional en Defensa de la Democracia (Conade) y finalmente nació el jueves la Coordinadora de Defensa de la Democracia, integrada por políticos de la oposición, alcaldes y cívicos, lo que de inmediato fue descalificado por el presidente Morales de “políticos fracasados” o de “vendepatrias a golpistas”, entre otros insultos.

Pedido de segunda vuelta

La Comisión de Observación Electoral de la OEA, que además de criticar el trabajo del TSE, propuso que una segunda vuelta, por encima de la victoria de Morales en primera vuelta, justamente en respuesta al apretado porcentaje (10,56%) que separa a los dos candidatos.

El jueves, el secre­tario general de la OEA, Luis Almagro, que aceptó la invitación de realizar la auditoría al cómputo electoral, pero con la condición de que su veredicto sea vinculante al resultado.

En esa línea, Almagro pidió que los resultados finales de las elecciones no sean considerados como “legítimos” hasta que concluya el proceso de auditoría que solicitó el Gobierno.  “La Secretaría General entiende que si el Tribunal Supremo Electoral invita a esta organización que realice el trabajo para verificar la legitimidad de los resultados,  entonces no deberían considerarse estos resultados como legítimos hasta que finalice el proceso de auditoría solicitado”, expresó Almagro, en sesión del Consejo Permanente de la OEA.

La Unión Europa pide balotaje

El jueves, la Unión Europea (UE) y cuatro países: Estados Unidos, Brasil, Argentina y Colombia recomendaron una  segunda vuelta  entre Evo Morales  y Carlos Mesa.  La Unión Europea expresó que “comparte plenamente” la evaluación de la misión de observadores  la  OEA, en sentido de que “la mejor opción sería realizar una segunda vuelta para restablecer la confianza y asegurar el respeto pleno de la elección democrática del pueblo boliviano”, se lee en el comunicado de prensa del Servicio Europeo de Acción Exterior de la UE.

Después de esa recomendación, la UE recordó al Gobierno  que “ha sido y es un socio principal de Bolivia en la promoción del desarrollo económico y social, y también en el fortalecimiento del Estado de Derecho”,  y agregó que su  “cooperación se basa en valores democráticos compartidos, que deben ser respetados en todo momento”.

Fue la Misión de Observadores Electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) la primera entidad  en recomendar un balotaje para salir de la crisis. Desde Washington, Almagro recordó que para la llegada de los observadores a Bolivia el Gobierno  firmó  el acuerdo relativo a los “Privilegios e Inmunidades” de la misión.

Evo habla de una OEA golpista

El presidente Morales aseguró la noche del jueves que no quiere creer que la misión de observadores de la OEA sea golpista, en referencia a la recomendación que hizo de ir a una segunda vuelta en las elecciones en Bolivia. "No quiero creer que la comisión de la OEA sea un golpista más (...) Así como respetamos las normas de cada país, la OEA debe ser ejemplo en respetar los resultados de las elecciones, nuestras normas y Constitución", dijo.

El mandatario recordó que el Gobierno solicitó a la OEA realizar una auditoría al proceso electoral celebrado en el país, pedido que fue aceptado y que tiene el objetivo de "transparentar" los comicios ante todos los bolivianos. "Acta por acta que se revise", señaló.

Así también informó que pidió al canciller Diego Pary y al ministro de Justicia, Héctor Arce, denunciar ante el secretario general de la OEA, Luis Almagro, la "discriminación y el racismo que estamos soportando", igual que en 2008 en Sucre, Chuquisaca, de parte de la oposición que desdeña el voto del área rural y apunta a desconocer los resultados oficiales de los comicios.