Brasil se suma así a Alemania, Gran Bretaña, la OEA y Unión Europea, que han señalado que sería mejor para el país la realización de una segunda ronda, algo que el presidente Evo Morales rechaza con virulencia.
“Teniendo en cuenta las tratativas en curso entre @OEA_oficial y el Gobierno de #Bolivia para una auditoría completa de la primera vuelta de las elecciones en ese país, Brasil no reconocerá, por el momento, reporte alguno de los resultados finales”, dice un mensaje de la cancillería de Brasil publicada en Twitter.
Brasil se suma así a Alemania, Gran Bretaña, la OEA y Unión Europea, que han señalado que sería mejor para el país la realización de una segunda ronda, algo que el presidente Evo Morales rechaza con virulencia.
La serie de decisiones se inició con el mensaje de la Misión Electoral de la OEA, que señaló que, debido a las irregularidades en el proceso electoral, en Bolivia debía efectuarse una segunda vuelta, aunque el presidente Morales terminara ganando por más de 10 puntos con respecto al segundo, Carlos Mesa.
El informe de la Misión de la OEA estableció que “en el caso de que, concluido el cómputo, el margen de diferencia sea superior al 10%, estadísticamente es razonable concluir que será por un porcentaje ínfimo. Debido al contexto y las problemáticas evidenciadas en este proceso electoral, continuaría siendo una mejor opción convocar a una segunda vuelta”.
Luego siguieron con la misma tónica la Unión Europea y los gobiernos de Alemania y Gran Bretaña, lo que deja entrever las dificultades internacionales que enfrentará el régimen en el futuro, si logra imponer su posición de reelegir a Morales.
Brasil es la mayor economía de Latinoamérica y la declaración de su cancillería podría influir en otros países de la región.