Tres recientes encuestas publicadas a nivel nacional establecen que la distancia entre Morales y Mesa es de menos de 10 puntos, lo que hace presumir que habrá una segunda vuelta, aunque un cuarto de los entrevistados todavía se declara indeciso y ello puede hacer variar los resultados.
A 24 horas del cierre de la extensa campaña electoral que ha polarizado a la sociedad boliviana, el candidato opositor mejor posicionado, Carlos Mesa, se ha visto fortalecido por recientes muestras de apoyo, que le hacen aumentar sus esperanzas de pasar a una segunda vuelta, en la que podría resultar vencedor, según afirman las encuestas.
Por el otro lado, el presidente Evo Morales, cuya popularidad se ha reducido según sondeos de opinión, ha insistido en que “los militares y la derecha” están planeado dar un golpe de Estado, tras la realización de multitudinarios cabildos opositores y muestras de violencia contra el gobierno en la ciudad de Potosí, que lo obligaron a terminar antes de tiempo un acto de campaña y dirigirse en motocicletas a abordar su helicóptero.
Tres recientes encuestas publicadas a nivel nacional establecen que la distancia entre Morales y Mesa es de menos de 10 puntos, lo que hace presumir que habrá una segunda vuelta, aunque un cuarto de los entrevistados todavía se declara indeciso y ello puede hacer variar los resultados.
La de Jubileo y UMSA fijó en octubre una diferencia de 5,3 puntos a favor de Morales, con un resultado de 32,3% a 27% para Carlos Mesa. Oscar Ortiz, de Bolivia Dice No, tiene 9,2% y Chi Hyun Chung, del PDC, aparece con 6,8%.
El trabajo realizado por CiesMori para El Deber y Unitel mostró en octubre una distancia también inferior a 10 puntos: le dio a Morales un 36,2% de intención de voto, frente a un 26,9% para Carlos Mesa, es decir 9,3% de diferencia.
Finalmente, la encuesta de Mercados y Muestras, que hace su trabajo para el diario Página Siete, reflejó en septiembre este resultado: 33% para Morales, 26% para Mesa, 9% para Ortiz y 3% para Chi, que era la primera vez que aparecía.
En todos los casos se ha reducido la distancia entre los dos primeros candidatos respecto a encuestas anteriores de las mismas empresas.
Sin embargo, otros estudios señalan que Morales tiene 18
puntos de diferencia con Mesa, como es el caso de la encuestadora Mori, que le
dio 38% de intención de votos al Presidente, frente a 20% para Mesa. La de ViaCiencia, una empresa colombiana, primero dio un resultado en el que la diferencia entre Morales y Mesa era de 22 puntos, pero el siguiente sondeo, en octubre, redujo esa distancia a 10 puntos.
Otra incógnita es la del candidato Chi Hyun Chung, quien amenaza el tercer lugar que tenía Oscar Ortiz, de Bolivia Dice No y que es, desde ya, la sorpresa de esta campaña.
Algunas encuestas colocan a Chi con cerca del 8% de respaldo, frente al 9% que presenta Ortiz, que ha endurecido aún más el tono contra Mesa, en un último esfuerzo por mejorar su posición electoral, pero que al parecer no está dando resultados.
Apoyos a Mesa
La campaña de Mesa ha recibido apoyos del expresidente Jorge Quiroga, del exalcalde Juan del Granado y de un numeroso grupo de legisladores de Demócratas, el partido de Oscar Ortiz, con el argumento de que se necesita apoyar al denominado “voto útil” y que Mesa, al ser el mejor posicionado de los opositores, debe recibir el respaldo mayoritario. Antes mostró su respaldo al expresidente el jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina.
“Voy a pedir a la gente que vote por Carlos Mesa. Yo voy a votar por él y no porque no quede más opción, sino porque necesitamos un hombre, un liderazgo y una propuesta para abrir la transición democrática”, declaró Del Granado a Página Siete.
Esos apoyos, a los que sumó el del exprefecto y exalcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, hicieron que el MAS declarara que la “megacoalición” ha vuelto a crearse en el país. Así se denominó antes de 2005 a las diferentes coalicione políticas que gobernaron generando alianzas en el Parlamento, muchas veces con escasa popularidad.
Golpe de Estado
El Presidente, mientras tanto, ha señalado que tiene pruebas de que algunos de dirigentes cívicos y exmilitares preparan un golpe de Estado en caso de que gane los comicios.
Morales expresó que tiene grabaciones entre dirigentes cívicos y exmilitares que supuestamente buscan desestabilizarlo si gana las elecciones y que habría incluso planes para incendiar el nuevo Palacio de Gobierno.
De todos modos, el MAS está confiado en vencer en primera vuelta. Morales pidió respaldo para mantener los dos tercios en el Legislativo que logró en las dos elecciones anteriores.