Agencias|19|09|19|
La policía federal en Brasil encontró el miércoles el cadáver de Henrique Valladares, un exdirectivo de la constructora brasileña Odebrecht y quien además fue informante en una extensa investigación por corrupción en el denominado caso Lava Jato.
Valladares fue hallado muerto el miércoles en su apartamento del barrio de Leblon, en Río de Janeiro, Brasil. Fue entregado a su familia tras ser examinado por el forense. La policía, por su parte, dijo en un correo electrónico que la causa de la muerte aún no había sido determinada, según reporte de Infobae.
Valladeres fue uno de los más importantes informantes en la operación Lava Jato, la vasta pesquisa anticorrupción que ha llevado a prisión a numerosos políticos y empresarios de Brasil -aunque también en otros países de América Latina- desde su inicio, en el 2014.
La prensa local dice que el ex ejecutivo ofreció información incriminatoria sobre pagos turbios al excandidato presidencial Aécio Neves (del conservador Partido de la Social Democracia Brasileña) y a Edison Lobo, exministro de Minas y Energía del Gobierno de Dilma Rousseff (2003-2011), entre otros políticos.
Valladares dijo que Lobo (miembro del partido MDB) cobró sobornos incluso cuando él se encontraba en el hospital. El exfuncionario aprovechó una "visita de cortesía" al entonces presidente de Odebrecht Energía para solicitar ventajas indebidas en los contratos de construcción de la Hidroeléctrica de Belo Monte en Pará. Ocurrió en 2012, cuando Valladares estaba hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Samaritano, en Río de Janeiro.
De acuerdo con el diario Folha de S. Paulo, Valladares declaró que los pagos que hizo a Neves llegaron a 50 millones de reales (12,2 millones de dólares) y fueron depositados en cuentas bancarias en el extranjero.
En ambos casos, de acuerdo con la prensa brasileña, Odebrecht pidió a cambio beneficios en el área energética. El ejecutivo incluso mencionó pagos al jefe de la tribu indígena en las regiones de interés para la empresa.
Valladares agregó que pagó sobornos a los indígenas para que no crearan problemas con las represas hidroeléctricas de Santo Antônio y Jirau en Rondônia. El dinero ilegal también se destinó a sindicalistas de la CUT (Central Única de los Trabajadores) para impedir manifestaciones.
La Operación Lava Jato
La Operación Lava Jato es considera la mayor investigación contra la corrupción en la historia de Brasil. Pero sin duda también es la más grande en América Latina. En diciembre de 2016 la constructora brasileña Odebrecht aceptó el pago de 788 millones de dólares en sobornos en 12 países. Además, hay otras cinco empresas brasileñas del mismo rubro involucradas. Por eso se estima que la cifra total de coimas es mucho mayor.
El caso, iniciado en julio de 2013 en Brasil, sigue en proceso de investigación en varios países del continente, y a cinco años del destape ya se ha encarcelado a políticos, funcionarios y empresarios: en Brasil, el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva cumple una condena de 12 años de prisión y el empresaio Marcelo Odebrecht 10 años de prisión domiciliaria. En el Perú, el expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia pasaron 10 meses bajo prisión preventiva y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, cumple desde noviembre último la misma medida por 36 meses, en ambos casos por presuntos aportes de Odebrecht para sus campañas electorales.
En 2016, El País de España publicó un amplio informe del caso, explicando punto por punto las principales claves de este escándalo cuya primera pista llevó a Petrobras, la petrolera brasileña considerada la más grande empresa estatal de América Latina.