Brújula Digital|18|09|19|
La X Marcha de las Naciones Indígenas de la Chiquitania arribó el miércoles a la población de San Ignacio de Velasco, en demanda de la declaratoria de desastre nacional, después que el fuego ya arrasara 2,7 millones de hectáreas en la región chiquitana desde julio pasado y el Gobierno insistiera que tiene capacidad económica y técnica para hacer frente el incendio que ahora acecha al Parque Noel Kempff Mercado.
La marcha indígena partió el lunes de San Ignacio de Velasco, el martes llegó a San Carlos de Zapocó y el miércoles arribó San Miguel. Los marchistas tienen planificado recorrer 470 km hasta llegar a la capital cruceña, en demanda de la declaratoria de desastre nacional, la anulación de la Ley 741 y el DS 3973 que autorizan desmonte y chaqueo de bosques en los departamentos de Beni y Santa Cruz.
Los marchistas tienen programado cruzar por los municipios de San Rafael y San José de Chiquitos para terminar en Santa Cruz de la Sierra. Los miembros de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) orgánica, organización que convocó la movilización, pide a la ciudadanía que los apoye con víveres y agua para mitigar las necesidades que tienen los marchistas.
En este tercer día se ha cumplido una distancia de 39 km. Se tiene previsto que descansarán en San Miguel y que luego emprenderán su caminata rumbo a San Rafael.
En su segundo día de movilización, la décima marcha de los indígenas, que exige al Gobierno declarar desastre nacional por los incendios forestales en la Chiquitanía, llegó a San Carlos de Zapocó rumbo a la ciudad de Santa Cruz.
El dirigente chiquitano, Lázaro Tacoó, sostuvo que la marcha, conformada por dos centenares de personas, se realiza en medio de la ola de calor con cánticos, tonadas y consignas de defensa de la Chiquitania. Anunció que se irán sumando indígenas conforme avance la marcha en dirección de la capital cruceña.
Chicotean a dirigente “vendido”
El gran cacique de la Asociación de Cabildos Indígenas de San Ignacio de Velasco, Rafael Mendoza, fue chicoteado el martes por pedir que su sector abandone la X Marcha Indígena, que busca la declaratoria de desastre nacional por los incendios en la Chiquitania, según reporte de El Deber.
El dirigente es acusado por los líderes de la Organización de Indígena Chiquitana (OICH), Beatriz Tapanaché, y por Tomás Candia, de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) orgánica, de venderse al gobernante MAS.
Sonia Ave, presidenta de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (Cpib), organización afín al gobernante MAS, rechazó el martes la convocatoria a la décima marcha indígena que partió de San Ignacio de Velasco, del departamento de Santa Cruz, y la calificó de ilegal.
“Rechazamos la convocatoria porque no es legal, no es lógica, porque tendríamos que estructurarnos a través de nuestra confederación con sus 13 regionales y sacar un pliego petitorio”, dijo a la ABI. Sostuvo que esa medida no fue consensuada de forma orgánica.