“El señor Almagro ha escuchado bien claro lo que le dije: Bolivia Dijo No”, agregó el activista al ser expulsado de la plaza por efectivos antimotines. Luego el visitante continuó su recorrido por el antiguo Palacio de Gobierno.
Brújula Digital|17|05|19|
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, que llegó la madrugada del viernes a La Paz, fue recibido en plaza Murillo, cuando se aprestaba a ingresar al antiguo Palacio de Gobierno, con un grito de “Almagro, Bolivia Dijo No”, de uno de los activistas que exige respeto al rechazo de la reelección inconstitucional del binomio Evo – Álvaro.
El activista fue identificado como Édgar Mora quien de inmediato fue rodeado por efectivos antimotines de la UTOP para ser alejado del lugar, mientras el vicepresidente Álvaro García Linera lo acompañaba a conocer las instalaciones del Palacio Quemado.
Almagro, en septiembre de 2017, pidió respetar el 21F. Entonces utilizó su cuenta en Twitter para participar de la discusión política en Bolivia. “@evoespueblo deberá respetar decisión popular q dijo NO a reelección. Ningún juez puede levantar el dictamen del único soberano: el pueblo”.
A los gritos, Mora explicó que su intención era transmitirle “la verdad”, según reporte de Erbol. Dijo que el país no es cómo se los “está pintando afuera”, sino es una dictadura, y que es una “pena” que Almagro vaya a viajar al Chapare donde aseveró que existe narcotráfico.
Mora manifestó que como secretario general de la OEA, Almagro debe hacer respetar el mandato del voto expresado en el “Bolivia Dijo No”, en un referendo del 21 de febrero de 2016, cuando la mayoría de los bolivianos rechazaron la reelección de Evo y Álvaro.
Mora fue sacado de plaza Murillo empujado por efectivos policiales con escudos antimotines. Se quejó de que con esa actitud policial Bolivia ya pasa a ser como Venezuela o Nicaragua. “El señor Almagro ha escuchado bien claro lo que le dije: Bolivia Dijo No”, agregó el activista al ser expulsado de la plaza.
Después, García Linera, junto al embajador de Bolivia en la OEA, José Alberto Gonzales, guió a Almagro por los pasillos y ambientes del antiguo Palacio de Gobierno y, luego, se trasladaron a la Casa del Pueblo.
